Ante la crisis migratoria que podría presentarse en México con el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, el Partido Acción Nacional (PAN) en Nuevo León propuso que el Estado implemente un programa para emplear temporalmente a connacionales y extranjeros deportados de Estados Unidos.
El dirigente estatal panista, Policarpo Flores, señaló que el aumento del flujo migratorio hacia entidades como Nuevo León debería ser aprovechado por las autoridades para incorporar a estas personas a la fuerza laboral en proyectos de infraestructura que actualmente están en proceso o que han sido anunciados.
“Lo que proponemos en Acción Nacional es que, ante las numerosas deportaciones que hará Estados Unidos y el flujo migratorio ya existente, nuestros connacionales y personas de otras latitudes puedan ser empleados temporalmente por el Estado en los distintos proyectos de infraestructura que hoy presentan algún retraso“, explicó Flores.
El dirigente panista mencionó que los migrantes y deportados podrían reforzar obras clave, como la expansión de las líneas del Metro, proyectos de Agua y Drenaje, e incluso en otras construcciones de gran envergadura que el gobierno estatal tiene contempladas pero aún no ha iniciado.
Además, destacó que esta iniciativa no solo brindaría una fuente de ingreso a las personas afectadas, sino que también ayudaría a prevenir que sean reclutados por el crimen organizado durante su estancia en Nuevo León.
“Obviamente tendría que haber ciertos candados o filtros para emplear a estas personas, pero eso sería cuestión de que la autoridad estatal y la federal se pusieran de acuerdo“, añadió Flores.
Finalmente, el presidente del PAN en el estado hizo un llamado a las autoridades a mostrar apoyo y solidaridad con los connacionales y migrantes que sean deportados por el gobierno estadounidense.