Cuando la bancada de Movimiento Ciudadano preparaba la incorporación de su diputado número 13, pues la suplente de Alhinna Vargas, Rosaura Guerra, afiliada a MC, había recibido luz verde por parte del Tribunal Electoral del Estado para ser incorporada a la legislatura, la diputada priísta decidió regresar.

Debido a que la renuncia de Vargas no fue llevada a votación al pleno del Congreso, ésta oficialmente nunca fue aceptada, por lo que el regreso de la legisladora número 14 del PRI es factible y sin necesidad de trámite alguno más que anunciar su decisión.

Con la suma de 14 diputados del PAN y 14 del PRI, la oposición mantiene la mayoría calificada que les permite designar a los Fiscales y al Auditor Superior, sin necesidad de un voto más, mientras que MC se queda con 13 curules.

Ayer ante la solicitud presentada por el diputado de MORENA, Waldo Fernández para dejar sus funciones e irse en búsqueda de la senaduría de la república, su suplente, José Alfredo Pérez Bernal, también emecista, sumó al diputado naranja número 13 y con la anunciada llegada de Rosaura Guerra MC alcanzaría los 14 curules, pero no se concretó.

La historia de Alhinna

Alhinna Vargas solicitó licencia para ausentarse del cargo el 18 de agosto argumentando problemas personales que a la larga se supieron eran de salud.

Esta licencia fue anunciada días después, tras haberse filtrado por parte de MC y por las publicaciones de la legisladora en sus redes sociales donde confesó haber sufrido un preinfarto.

La bancada priista manifestó que la decisión de Vargas fue “obligada” por la presión ejercida desde el poder ejecutivo del Estado que busca hacerse de más escaños en el Congreso.

Cuando expiraba la licencia de 30 días que por derecho tiene cada diputado, Vargas se presentó en la oficialía de partes del Congreso y sin aviso presentó su renuncia con carácter de irrevocable.

Desde entonces empezó una pugna legal para que Rosaura Guerra tomará el puesto de Vargas ya que es su suplente, pero los diputados de oposición no lo permitieron señalando que la priísta renunció por presiones del Gobierno del Estado tal y como lo habían denunciado con la salida del diputado panista Fernando Adame.

Por lo que al ser aprobada la renuncia de Alhinna en comisiones no se llevó al pleno para ser votada y autorizada, sino que se creó una comisión especial que investigaría esta y otras renuncias que se habían dado en la actual legislatura.

Sin haber una resolución y tampoco haber tomado protesta a Guerra, el Tribunal Electoral del Estado emitió un fallo en el caso y autorizaba la incorporación de la emecista al curul vacío.

Por lo que de manera sorpresiva Alhinna Vagas envió un documento donde anunciaba su regreso, el cuál es esperado el próximo martes, cuando se reanuden las actividades del poder legislativo tras el día de asueto.