El reciente avistamiento de un puma en zonas cercanas al área metropolitana de Monterrey ha generado inquietud entre los ciudadanos.
Sin embargo, de acuerdo con el Dr. Fernando Noel González Saldívar, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) de la UANL, se trata de un fenómeno natural derivado de la pérdida de hábitats y la fragmentación de corredores biológicos.
“Es una puma hembra joven, de unos tres años o menos. No parece tener sarna, posiblemente se trate de un cambio de pelaje por la temporada de calor”, explicó el doctor González, miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), Nivel 1.
El especialista en fauna y responsable del Jardín Botánico Efraím Hernández Xolocotzi (JB-EHX) señaló que es muy probable que esta hembra se encuentre cazando para alimentar a sus crías, nacidas entre abril y mayo.
“Deben andar buscando presas. Las hembras salen más cuando tienen que darle de comer a sus crías”, puntualizó.
Desplazamiento obligado por pérdida de hábitat
Respecto al porqué estos animales están siendo avistados más frecuentemente en áreas urbanas o semiurbanas, González Saldívar explicó que los jóvenes felinos suelen ser expulsados del territorio por sus padres y deben buscar nuevos hábitats, lo que los obliga a cruzar zonas pobladas debido a la pérdida de corredores naturales.
“Lo mismo está pasando con los osos. La ciudad les ha cortado las rutas que antes usaban para moverse de una sierra a otra. Por eso llegan a las casas, pero no es que los animales nos estén invadiendo, nosotros invadimos su territorio”, afirmó.
Mencionó que zonas como la Sierra del Cerro de la Silla podrían ofrecer un hábitat adecuado, pero están divididas por la carretera nacional y múltiples fraccionamientos.
Felinos en Nuevo León: más diversidad de la que se cree
El Dr. González Saldívar destacó que Nuevo León alberga seis especies de felinos, incluidos el puma y el jaguar como especies grandes, y otros como el ocelote, el tigrillo, el gato montés y el jaguarundi, estos últimos de menor tamaño.
“Nos sorprendió captar un ocelote en las cámaras trampa del Jardín Botánico. Es una especie territorial, parecida al jaguar pero más pequeña”, comentó.
También explicó que el jaguarundi es un felino escurridizo y nocturno, con tres variantes de color (negro, café oscuro, y café claro), que se desplaza entre los árboles como si fuera un mono.
¿Qué hacer ante un puma?
El investigador subrayó que no se debe intentar capturar al puma, ya que se encuentra en su hábitat natural. En cambio, recomendó a la población resguardar a sus mascotas y evitar dejarlas afuera, para prevenir que el felino se acerque en busca de alimento.
“El puma difícilmente entra a los patios o a las casas. Hay que mantener a las mascotas dentro para que el puma cace lo que debe cazar: jabalíes, venados, mapaches, coatis”, precisó.
En cuanto a la posibilidad de ataques a humanos, González fue enfático.
“El puma le tiene miedo al humano. Si llegas a verlo, tú te vas para un lado y él para otro”. Mencionó que solo se tiene registro de un ataque en Texas, donde una puma hembra intentó llevarse a un niño pequeño, pero fue interceptada por el padre.
Sobre el reciente avistamiento de un tigre
Al ser cuestionado sobre el avistamiento de un tigre en la región, González Saldívar descartó que se trate de un ejemplar silvestre.
“Ese animal tuvo que escaparse de una casa o rancho. El tigre no es originario de esta zona, es de la India, Pakistán, China”, indicó. Incluso recordó que, en India, el tigre es reconocido como un ‘come hombres’, por eso es común que las personas se desplacen en elefantes porque “el tigre le tiene miedo al elefante”.
