Tigres y América se enfrentarán en una épica final. Por su parte, Monterrey continúa consumando fracasos y sin encontrar una solución sencilla.

La Final de la época

No, no es la final de la década. Tigres y América se han mantenido en lo más alto durante más de 10 años y apuntan a continuar por el mismo camino. Es la final de la época.

Tampoco habíamos visto una rivalidad fuera de lo regional tan intensa en los últimos años como la de estos dos clubes, claro, además de la que ya han tenido siempre América y Chivas.

Hoy, ambos se cansaron de eliminar, golear y poner contra las cuerdas a sus acérrimos rivales y optaron a voltear a otro lado. Estos dos se han disputado grandes eliminaciones directas en los últimos tiempos, tanto de liga, así como finales locales y de CONCACAF.

Además, Tigres ya se sumó a la selecta lista de dos equipos que se marcan distinto en el calendario por ser los rivales a vencer; sin ser grandes, como muchos dicen, así como marcan a los Pumas y al Cruz Azul, que han pasado sin pena ni gloria Los jugadores de equipos como Puebla, Querétaro, Juárez pelean por la osadía que les comanda su directiva, además de los bonos ofrecidos, de vencer a Tigres y al América así sea en la jornada 1 o en liguilla.

Tigres y América representan lo mejor del fútbol mexicano en este torneo y los mejores proyectos, tanto deportivos y de marketing, en los últimos años.

Sus instituciones son tan serias que sus filiales en la Liga MX Femenil también fueron las finalistas en su respectivo torneo.

No nos queda más que disfrutar el próximo jueves y domingo…

Desastre en Rayados

Una vez más los Rayados de Monterrey fracasaron en su aspiración al título. Ahora contra el Atlético de San Luis en los pasados cuartos de final tras ofrecer un desastroso partido en casa en un torneo que al inicio parecía de ensueño.

Los encuentros contra San Luis, tanto el de ida como el de vuelta, fueron pésimos, horribles, desastrosos y creo que me quedo corto. Jesús Gallardo cometió un error horrible, ningún volante mandaba un solo centro decente y Andrada parecía gallina decapitada fuera del arco.

La desesperación llevó a Fernando Ortiz, ante la ineficiencia de sus jugadores, a emplear planteamientos que jamás practicó con el equipo. Todos perdieron la cabeza y el resultado fueron unas vacaciones tempranas.

Cambiaron de entrenador porque Tigres los echó en semifinales el certamen pasado; contrataron a las bombas europeas de Sergio Canales y Jesús Corona; nuevos directivos tomaron las riendas totales del club y la historia es la misma.

No me gusta comparar a los equipos, pero me veo obligado a hacerlo con su eterno rival: Los Tigres; a los felinos también les tocó cambiar entrenadores, directivos y demás, pero hay algo que sostuvo, y sostiene, a la institución: Sus jugadores.

No me dejarán mentir, pero a diferencia del vecino incómodo, Rayados carece de ídolos y jugadores que realmente conecten con la afición albiazul. Renuevan a Maxi Meza, Rogelio Funes Mori y demás, pero ninguno es un pilar fundamental en el equipo.

Por el momento no tienen a un André Pierre Gignac que, aunque sea de penal, tiene un gol seguro en fases determinantes. Un arquero como Nahuel que de antemano es garantía en el arco. También algún capitán que impone respeto fuera o dentro del club como Guido Pizarro.

Además, parece que la pésima suerte les acompaña, ya que cuando nombres apenas deslumbraban como Jesús Corona, Germán Berterame, Joao Rojas o Sergio Canales, terminan perdiéndose en las lesiones. Sin duda hará falta una limpia para poder avanzar, pero ya no sé si de jugadores que sólo parecen cobrar o una en el Mercado Juárez…

Acciones reales

La limpia de jugadores que se viene en Monterrey es más que real, orquestada por los más preocupados de la situación (porque aún no salen de vacaciones): Manuel Filizola y José Antonio “Tato” Noriega.

Si bien es la solución más acertada, considero yo, también es la más difícil. Bien lo mencionan en los pasillos del club “cómo le explicamos a la gente que no podemos vender y comprar a cinco o seis”.

Y tienen razón, de primera Maxi Meza está recién renovado y el extremo por derecha se mantendrá en el club sin ninguna duda.

Quienes ya están siendo ofrecidos a otros equipos son Joao Rojas y Rodrigo Aguirre que fueron refuerzos traídos para reforzar el ataque de Vucetich. Entre lesiones y las formas del “Tano”, no entran en planes.

En el medio campo también se ven en la cuerda floja Omar Govea y Jonathan González, que hacían buena función de revulsivos. Hasta Alfonso González podría ver salida del equipo, pero son pocas las posibilidades.

El traspaso que podría causar más interés, pero que aún está en duda, es el del ya mexicano Rogelio Funes Mori. Cuidado y atención, que Chivas necesita y quiere un delantero matón…

Ahora, la directiva está en busca de una columna vertebral, consiguiendo al menos un medio de contención sólido y consolidado, un defensa que pueda hacer más de lo poco o mucho que han demostrado Gallardo, Medina y varios centrales.

Esto, esperando una buena recuperación de Canales, “Tecatito” y ver si se quede Funes o traen a otro atacante.

Ojalá escuchen los consejos que tira el viejo lobo de mar, Víctor Manuel Vucetich: “La gente a veces piensa que contratar a un jugador con mucho nombre es mejor que uno con poco nombre, pero con gran futuro, y no es así”.