Después de la polémica desatada dentro de la Casa de los Famosos (LCDLF) y fuera de ellas con el tema del asesinato del exconductor Paco Stanley, en donde Mario Bezares estuvo implicado por años, la noche de la última eliminación estuvo llena de emotividad.
Paul Stanley, hijo del extinto personaje de la televisión y con quien Bezares trabajara los últimos años, ingresó a la Casa de los Famosos, pero al existir la dinámica de la ley del hielo en donde los inquilinos no podían tener comunicación con el invitado, ni moverse, Paul solo pudo dar mensajes a sus colegas.
El momento esperado fue cuando le tocó “enfrentar” al popular “Mayito” y la televisión nacional se congeló.
Stanley le dijo al creador del Gallinazo que lo que había pasado en el pasado ya está olvidado y que él no tenía ningún problema con el finalista de la Casa de los Famosos México 2.
Esto provocó las lágrimas de Mario, pero no pudo moverse ni decirle nada a Paul, ya que de hacerlo rompería la ley del hielo y se pudo haber convertir en el último expulsado antes de la final.
También Stanley le dijo que estaba haciendo un gran trabajo en LCDLF en donde Bezares ha demostrado su fuerza al ser rescatado por el público cada vez que ha sido nominado para dejar la casa.
Después de un par de minutos Stanley dejó la casa y los habitantes pudieron moverse, fue ahí cuando Mario pudo soltarse en llanto y consolado por sus compañeros.
La final de la Casa de los Famosos es el próximo domingo en donde estarán disputando el premio de cuatro millones de pesos con Arath de la Torre, Karime y Gala.