La importancia de encabezar un municipio de la importancia de Monterrey requiere mucho más que tener ganas de hacerlo y ahí Mariana tiene desventaja.
Si eso fuera yo también quiero y les apuesto que muchos cientos de miles compartes ese deseo, el detalle es ¿estás capacitado para dirigir a la capital industrial de México?
En el actual proceso electoral, en donde está en juego la Presidencia Municipal de la Sultana del Norte hay diversos candidatos de diversos perfiles todos ellos.
Uno es Adalberto Madero, mejor conocido como “Maderito”, ya fue alcalde de Monterrey en alguna ocasión y ha estado inmiscuido en la política desde hace un par de décadas.
Otro es Patricio Zambrano quien lleva a cabo su tercera campaña para ser alcalde de Monterrey y aunque no se le ha dado ha mantenido un activismo social y se atribuye funciones de político si siquiera serlo.
Mauricio Cantú, no tenía muchos reflectores, pero ha sido parte del equipo de Claudia Sheinbaum en los últimos años y sus estudios, hasta la maestría van enfocados con el quehacer político.
Por su parte Adrián de la Garza ha sido dos veces alcalde de esta ciudad capital, contendió para la gubernatura del estado y es especialista en seguridad.
Y luego está el caso de Mariana
Pues resulta y resalta que, como todos saben, Mariana Rodríguez es esposa del Gobernador Samuel García, si ese mismo que parece andar en campaña con la Fosfo-Cibertruck por todos lados.
Y esa ha sido toda la experiencia en política que tiene la “Chavacana Mayor”.
Exacto, no ha sido regidora, no ha sido diputada local, menos Federal o Senadora y así, de la nada dijo “yo quiero” … bueno, dijo su marido “ella quiere” y salta como candidata a la alcaldía de la Ciudad de Monterrey.
¿Qué experiencia tiene Mariana?: dirigió la oficina Amar a Nuevo León, que qué es eso, buena pregunta… (cri, cri, cri).
Resulta que cuando Samuel García fue coronado como emperador de Nuevo León… perdón, me confundí por las apariencias, asumió como gobernador constitucional del soberano, caluroso y contaminado estado de Nuevo León, que por cierto antes no era tanto. Mariana no quería ser presidenta del DIF como usualmente ocurre con las esposas de los gobernadores o alcaldes.
Mariana y Amar Nuevo León
Pues en un acto de amor, se creó la oficina de Amar Nuevo León (no se ría), esta no es una dependencia de Gobierno, pero inmiscuía las narices en todo lo que se le antojaba, principalmente en lo que tenía que ver con el DIF, pero sin la responsabilidad de dar la cara si algo salía mal, como lo del caso de Ángel o lo menores que se han escapado de Capullos.
Pues bueno esa es la “burbuja” de protección que se le ha creado a Mariana Rodríguez para no exponerla al escrutinio público, porque no da entrevistas a la prensa de a pie, solo entrevistas a modo que van a resaltar sus atributos.
Y está bien si eres la primera dama del estado, pero así quieres ser alcaldesa de Monterrey, desatando una guerra contra el resto de los candidatos, pero sin manchar tu plumaje, porque mandas al ejército naranja a hacer el trabajo sucio, creo que no está nada bien ni es leal.
El objetivo es Adrián, pero
Porque de todos es sabido que el objetivo principal de diputados y candidatos naranjas es Adrián de la Garza a quien le dedican una conferencia semanal (más lo que se acumule) para exponer supuestas irregularidades, sí esos mismos que no entraban a las sesiones del Congreso, pero si están puntuales para poner denuncias por «corrupción».
Pero Adrián no es el único, pues el mismo “Pato” Zambrano ya lo dijo que tiene 54 denuncias “naranjas” que, por desvío de recursos, que, por procedencia ilícita, que, por actos anticipados, que por lo que usted guste y mande.
El descarado blindaje que le han formado a Mariana ha llegado al punto de meter a un nuevo candidato a la contienda, Arnoldo Cantú, exclusivamente para que participe en los debates y ataque a la yugular a Adrián tratando de sacarlo de equilibrio para que Mariana reciba menos “cocolazos” de los que tenía esperados.
Esta es mi opinión, pero la suya es la que cuenta y tiene derecho de ejercerla el próximo dos de junio, solo recuerde que la decisión que tome en ese momento íntimo de su votación determinará lo que vivirá en los próximos tres años, por lo menos.