Con el aumento histórico de la contaminación en Monterrey, que ha incrementado los riesgos para la salud de los habitantes, el experto estadounidense Jim Rosenthal ha promovido una solución sencilla y económica: fabricar purificadores de aire caseros. Junto con su socio Richard Corsi, desarrollaron el “Purificador Viral DIY Corsi-Rosenthal Box“, un sistema accesible que permite a las personas hacer sus propios purificadores a bajo costo.
Este purificador, que ganó popularidad durante la pandemia y los incendios en Estados Unidos, se ha expandido por todo el mundo. Está diseñado para ser fácil de construir con materiales comunes disponibles en ferreterías y cuesta alrededor de 60 dólares (aproximadamente mil 200 pesos mexicanos), dependiendo de los materiales utilizados.
La estructura básica del purificador consiste en cuatro filtros MERV-13 dispuestos para formar un cubo, un ventilador colocado en la parte superior para expulsar el aire filtrado, y una base de cartón. Una vez ensamblado, el ventilador extrae el aire, lo pasa por los filtros para purificarlo y lo expulsa limpio al ambiente.
Rosenthal, quien es especialista en sistemas de filtración del aire, explicó en Monterrey que, aunque no podemos controlar la contaminación exterior, sí podemos mejorar la calidad del aire dentro de los edificios donde pasamos la mayor parte del tiempo, como casas, oficinas, escuelas y hospitales. Según él, este tipo de purificador puede ser especialmente útil en Monterrey, donde la calidad del aire es un problema creciente.
El purificador Corsi-Rosenthal ha demostrado, según diversos estudios científicos, ser eficaz para reducir virus, bacterias, sustancias químicas dañinas y contaminantes derivados del humo de incendios. Esta tecnología ha sido recomendada por autoridades de salud en Estados Unidos, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
La caja Corsi-Rosenthal no está patentada, lo que significa que se puede construir sin fines de lucro, y su marca solo está registrada para evitar el aprovechamiento comercial. El objetivo es que las personas puedan acceder a un aire más limpio sin tener que gastar grandes sumas de dinero.
Este sistema también ha mostrado beneficios en la mejora de la salud respiratoria, especialmente en niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias preexistentes. En algunas regiones de Estados Unidos, el uso de estos purificadores ha reducido la ausencia escolar debido a problemas respiratorios y mejorado el rendimiento de los estudiantes.
Durante su visita a Monterrey, Rosenthal y su equipo ofrecieron una demostración de cómo armar estos purificadores, y el proceso resultó ser rápido y sencillo, tardando solo unos minutos para construir el dispositivo con los materiales proporcionados.
Este tipo de soluciones pueden ser una opción efectiva y asequible para aquellos que buscan mejorar la calidad del aire en sus hogares y lugares de trabajo, especialmente en ciudades con altos niveles de contaminación, como Monterrey.