El Golfo de México, ahora más que nunca entrando al tema de conversación, es una cuenca oceánica y un gran cuerpo de agua con gran importancia económica.
La CONABIO menciona que la extensión de las zonas marítimas en el Golfo de México, incluyen los mares territoriales y las Zonas Económicas Exclusivas de México, Estados Unidos de América y Cuba, abarcan una superficie total de 1,553,288 km².
Conflicto geopolítico
En su primer día como presidente el 12 de enero de este año, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América.
Este conflicto geopolítico ha llegado incluso a promover la modificación de los nombres que se muestran en Google Maps, y sin duda ha generado tensión entre ambos países.
Nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum, no permaneció ajena a la situación.
El 30 de enero de este mismo año, el Gobierno de México envió una carta al director de la empresa Google, Sundar Pachai. En esta carta se pide que se corrija el área que se llamó de manera errónea a lo que denominó Golfo de América.
En la Mañanera del Pueblo la presidenta de México mencionó que no se trata de una imposición gubernamental única, sino que es “…una denominación aceptada y registrada históricamente, lo cual, además de constituir una costumbre internacional se encuentra registrado legalmente en los índices de la Organización Hidrográfica Internacional (OHI), de la que tanto México como Estados Unidos somos parte”.
La OHI es una organización intergubernamental que establece normas para la cartografía y la hidrografía.
Además, la presidenta mencionó que el nombre de Golfo de México se menciona ya desde el siglo XVII, también fue utilizado el nombre de “América Mexicana”.
Geografía y geología del Golfo de México
Aunque actualmente el Golfo de México se ha vuelto tema de conversación, poco solemos conocer a cerca de él. Este golfo alberga biodiversidad y geodiversidad.
Nuestro golfo también es conocido por ser una región de generación de huracanes, que, aunque desata en erosión costera y/o afectaciones en la población, también representa un conducto termorregulador del clima que favorece a la gran biodiversidad de nuestro país.
De la misma manera, el golfo de México es una cuenca oceánica económicamente muy importante, que quizá sea una de las razones por las que se encuentra en la disputa ya mencionada.
Geográficamente, el Golfo de México es un mar semicerrado que colinda con el océano atlántico.
La CONABIO menciona que el golfo alberga una gran diversidad de hábitats y ecosistemas marino-costeros.
Así mismo, indican que existen 300 especies que sostienen las pesquerías locales de México.
Un legado prehistórico
El Golfo de México se formó cuando el supercontinente Pangea comenzó a fragmentarse. La apertura del océano Atlántico permitió la formación de América del Norte y principalmente, lo que hoy en día es la Península de Yucatán. En este periodo de tiempo se formaron grandes cuencas oceánicas y fallas.
Recordemos también que geológicamente la península de Yucatán fue testigo del impacto del meteorito Chicxulub, hace 66 millones de años, lo cual produjo la extinción masiva de especies en el Cretácico-Paleógeno.
Durante el Mesozoico y Cenozoico, sedimentos acumulados en estas cuencas en conjunto con materia orgánica se fueron acumulando.
Con el paso del tiempo, la presión, el confinamiento, las condiciones de temperatura y la interacción de los fluidos fueron los impulsores de la generación de hidrocarburos, lo que hizo al Golfo de México una de las regiones petroleras más importantes a nivel mundial.
¿Será esta última la característica económica del Golfo de México que les resulta tan atractiva a otras naciones?
Entender la importancia geológica y geográfica de nuestro país, México, nos hace también ser conscientes de la riqueza de este y si hay otras naciones interesadas en nuestros recursos, ¿por qué no ser nosotros los principales interesados en cuidarlo?
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