Nuevo León se consolida como una de las entidades con mejor salud financiera en México, al registrar un nivel de estrés financiero del 43 %, diez puntos por debajo del promedio nacional, según datos de la Encuesta Nacional de Salud Financiera (SAFI) elaborada por el INEGI. Con este resultado, el estado se ubica entre el sexto y séptimo lugar nacional, destacando por su conciencia económica y hábitos responsables en el manejo del dinero.
Así lo informó Óscar Rosado Jiménez, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), durante la presentación de la Semana Nacional de Educación Financiera (SNEF), que se llevará a cabo del 27 al 31 de octubre en formato digital.
“El estrés financiero es una patología comparable con enfermedades físicas o mentales, ya que impacta la calidad de vida, la productividad laboral e incluso puede detonar violencia intrafamiliar”, advirtió Rosado Jiménez, al destacar que esta problemática no solo depende de los ingresos, sino también de los hábitos de consumo y la falta de planeación económica.
La SNEF 2025 ofrecerá contenidos digitales gratuitos disponibles las 24 horas, con 40 stands virtuales y materiales prácticos sobre ahorro, control financiero, resiliencia económica y libertad financiera, con el objetivo de fomentar una cultura de administración responsable de los recursos personales.
El titular de la CONDUSEF subrayó que la salud financiera es uno de los tres pilares del bienestar integral, junto con la salud física y mental.
“Si una persona se sobreendeuda, su salud financiera se deteriora y afecta las otras dos dimensiones de su bienestar. Es como una cámara de tres trípodes: si uno falta, se cae”, explicó.
Rosado Jiménez enfatizó además la importancia del manejo responsable del dinero como herramienta de empoderamiento femenino.
“El principal esquema de control patriarcal es el económico. El buen manejo del dinero les da libertad. Por eso es tan importante hablar de finanzas desde niñas y adolescentes”, señaló.
Agregó que una adecuada educación financiera no solo ayuda a prevenir relaciones personales tóxicas, sino también a enfrentar entornos laborales adversos.
“El crédito no es malo. Si se usa para progresar, es una herramienta poderosa; pero si se usa para aparentar, se convierte en un problema”, concluyó.