El desarrollo y crecimiento constante del área metropolitana de Monterrey ha propiciado que muchos ríos naturales queden atrapados en la ciudad, convirtiéndose en ríos urbanos. Este es el caso del Río Santa Catarina.
Este emblemático río se extiende por los municipios de Santiago, San Pedro Garza García, Monterrey, Guadalupe y Cadereyta Jiménez. Su tramo más conocido es el que pasa por el centro de la ciudad de Monterrey, entre las avenidas Dr. Ignacio Morones Prieto y Constitución. Es esta última la porción del río Santa Catarina la que ha sido testigo de varios acontecimientos que forman parte de la cultura regia.
El Rio Santa Catarina fue testigo de la edificación, pérdida y reencuentro de un monumento a la Virgen de Guadalupe; Este río fue bendecido por el mismísimo papa Juan Pablo II en 1979, en el entonces llamado Puente San Luisito (hoy Puente del Papa) donde asistieron un aproximado de 300 mil personas. El lecho del río Santa Catarina también se deleitó con las canciones de Rigo Tovar y sus músicos en 1981, donde reunió a más de 350 mil personas. Además, en el caudaloso mercado del puente del Papa fue donde conseguí mis primeros CD’s, DVD’s, libros y prendas de vestir, de dudosa procedencia, pero con firma de calidad “tres B”.
En el portal UCuenca, la Dra. Augusta Hermida menciona que los ríos urbanos se diferencian de los ríos en estado natural por la conexión directa que presenta con el hábitat humano. En la actualidad se conoce que muchas ciudades del mundo fueron fundadas cerca de estas fuentes de líquido vital, sin embargo, la consciencia ambiental parece llegar solo en épocas de crisis de sequías, inundaciones o plagas de enfermedades.
Similar al Río Sena
Otra ciudad del mundo donde cuentan con un río urbano es, por ejemplo, Francia, donde recientemente vimos navegar por el Río Sena a los atletas olímpicos. Aunque el Río Sena y el Río Santa Catarina tengan contextos geológicos e hidrográficos distintos, ambos están íntimamente relacionados con la ciudad y con la actividad humana.
Desafortunadamente en el Río Santa Catarina, al tener una conexión casi inmediata con la actividad humana, suelen verterse aguas residuales que incluyen metales pesados, contaminando así este río. En un estudio realizado por la M.C. Martínez Quiroga, en su trabajo «Caracterización geológica del Río Santa Catarina como base para la elaboración de estudios ambientales de contaminación y abastecimiento de agua potable para el Área Metropolitana de Monterrey» (AMM), en el 2018, determinó 154 fuentes contaminantes en el Río Santa Catarina. La autora menciona que la afectación directa al río Santa Catarina suele ser causada por descargas residuales, tiraderos, entre otros tipos de contaminantes.
Aunque no bebamos agua directamente del Río Santa Catarina, sus escurrimientos llegan al Río San Juan, desembocando finalmente a la presa El Cuchillo, que alimenta de agua las sedientas tuberías que llegan a nuestros hogares. Cada que las tormentas tropicales o huracanas visitan nuestra ciudad recordamos la fuerza y abundancia hídrica del Río Santa Catarina, por supuesto que es un gusto volverlo a ver. Sin embargo, es importante recordar también nuestra fuerza como sociedad y generar una buena conciencia ambiental para prevenir desastres ecológicos, inundaciones a causa de desechos e incluso enfermedades que puedan afectar nuestra salud.