Con la participación de Tom Cruise quien llevó la bandera olímpica del Estadio de Francia hasta las famosas letras de Hollywood, en California fue como la justa olímpica puso fin a su edición del 2024.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 llegaron a su fin con una ceremonia de clausura que capturó la esencia de la ciudad y celebró el espíritu olímpico con un espectáculo deslumbrante. El Estadio de Francia, lleno a capacidad, vibró con una mezcla de emociones mientras atletas, espectadores y dignatarios se reunían para despedir este evento deportivo global.
La ceremonia comenzó con un homenaje a los 10 mil 500 atletas de más de 200 países que compitieron en los Juegos, destacando los momentos más memorables y las hazañas deportivas que quedarán en la historia. Una secuencia de imágenes proyectadas en una pantalla gigante repasó las victorias, las sorpresas y las historias humanas que cautivaron al mundo durante las dos semanas de competición.
Uno de los momentos más emocionantes de la noche fue la entrada de la bandera olímpica, seguida por el desfile de las delegaciones de los países participantes. Los atletas, vestidos con los colores de sus naciones, llenaron el estadio con un ambiente de camaradería y celebración, unidos por la experiencia compartida de competir en el escenario más prestigioso del deporte mundial.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, expresó su gratitud hacia la ciudad de París y su gente por organizar unos Juegos que quedarán marcados por su impecable organización, innovación y respeto por los valores olímpicos. «Estos Juegos han sido un triunfo no solo para el deporte, sino también para la humanidad», declaró Bach, antes de anunciar oficialmente la clausura de los Juegos.
El espectáculo de clausura, inspirado en la cultura y la historia francesa, incluyó una serie de presentaciones artísticas que combinaron música, danza y tecnología de vanguardia. Uno de los momentos culminantes fue una impresionante coreografía que utilizó drones para crear figuras luminosas en el cielo, recreando algunos de los símbolos más icónicos de París, como la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo.