En un acto cargado de simbolismo político y fuerza discursiva, el presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, alzó la voz desde el escenario nacional para denunciar lo que calificó como la peor crisis de seguridad en la historia del país.
“México está de luto… más de 220 mil homicidios, más de 125 mil desaparecidos… y un gobierno que guarda silencio ante el crimen organizado”, sentenció el líder tricolor, flanqueado por miembros del Comité Ejecutivo Nacional y legisladores del partido.
Desde el templete mediático, Moreno anunció que el PRI presentó denuncias penales ante la Fiscalía General de la República contra figuras clave del oficialismo: el expresidente Andrés Manuel López Obrador, su hijo Andrés López Beltrán, el senador Adán Augusto López, así como gobernadores y exgobernadores de Morena, por presuntos vínculos con redes criminales.
Los nombres sobre el tablero
El dirigente apuntó directamente a los mandatarios Américo Villarreal (Tamaulipas), Alfonso Durazo (Sonora), Rubén Rocha Moya (Sinaloa) y Rutilio Escandón (Chiapas), a quienes acusó de encubrir o colaborar con grupos delictivos en sus entidades.
También incluyó en la lista negra a Layda Sansores, gobernadora de Campeche, y al propio Andy López, hijo del presidente. Todos ellos, dijo, están señalados por informes tanto nacionales como internacionales.
“Se repite un patrón de impunidad en todos los gobiernos de Morena. ¡Es un narco-gobierno!”, exclamó.
Caso especial: Adán Augusto
Contra el exsecretario de Gobernación y actual senador Adán Augusto López, Moreno lanzó un ataque frontal: “Debe renunciar de inmediato a la Junta de Coordinación Política del Senado”.
Lo acusó de operar políticamente para AMLO y de permitir que Tabasco fuera tomado por el crimen. Además, lo vinculó con siete empresas ligadas a su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, y con la organización “La Barredora”, que presuntamente buscaba abastecer con combustible ilícito al Tren Maya.
“Le dieron tierras, contratos, poder… y entregaron el proyecto estrella del gobierno al crimen organizado”, afirmó.
El PRI va a la arena internacional
Moreno adelantó que estas denuncias también se presentarán en los Estados Unidos y en la Corte Penal Internacional de La Haya, por presuntos delitos de lesa humanidad.
Además, revivió acusaciones contra Manuel Bartlett, exdirector de la CFE, a quien vinculó con el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
“No podemos quedarnos callados. Exigimos que se investigue a fondo. El país no merece este destino”, remató.
¿Y su propio proceso de desafuero?
Al ser cuestionado por el proceso en su contra, Moreno fue tajante:
“No hay desafuero. No tienen nada. Y les volveré a ganar. Lo que tienen es miedo a una oposición firme que no se rinde”.
Cierre con tambor batiente
“Son cínicos, son corruptos, y por eso los denunciamos”, dijo al concluir.
Y entre vítores de su bancada y cámaras encendidas, reafirmó que el PRI seguirá alzando la voz, aún en tiempos oscuros, porque —aseveró— “a México lo vamos a defender con carácter, con valor… y con verdad”.