Tras las declaraciones de Miguel Flores y voceros de Movimiento Ciudadano, las bancadas del PRI, PAN y PRD aclararon que la aprobación del Presupuesto 2026 es una facultad exclusiva del Congreso, tal como lo establece el artículo 96 de la Constitución de Nuevo León.
Los diputados recordaron que el Ejecutivo debe respetar esta atribución y dejar de insinuar que el Congreso “pone en riesgo” obras o programas. Subrayaron que la revisión y modificación del presupuesto no es un capricho, sino una obligación constitucional.
También señalaron la contradicción entre el discurso del Gobernador —quien hace una semana aseguró que el presupuesto “está en manos del Congreso”— y los intentos recientes de condicionar reformas para destrabar su propuesta.
Las bancadas opositoras reiteraron su compromiso absoluto con la paridad de género, enfatizando que “la paridad no se negocia ni se usa como moneda de cambio”. Su objetivo, recalcaron, es asegurar piso parejo para todas las mujeres, evitar nepotismo, cerrar espacios a simulaciones y garantizar reglas claras.
Advirtieron que una reforma electoral no puede construirse con prisas ni presiones, mucho menos para favorecer intereses internos de MC. Y dejaron claro que el bloque PRI-PAN-PRD no permitirá que el Presupuesto se condicione a cambios electorales exprés.
Mientras MC mezcla temas y presiona políticamente, la oposición afirmó estar enfocada en los retos de fondo: movilidad, seguridad, medio ambiente, salud y un presupuesto municipalista que apoye a los gobiernos locales.
El bloque concluyó que su prioridad es aprobar un Presupuesto responsable, equilibrado y transparente, porque “las campañas vendrán después; hoy toca gobernar con seriedad.”





