El alcalde de Monterrey sabe que si el Poder Legislativo nombra a un gobernador y el Ejecutivo nombra a otro ocurriría la desaparición de poderes y sería el Senado quien tomará la decisión, algo que sería vergonzoso, pues mostraría incompetencia de la política en el Estado.
La ingobernabilidad que se muestra entre el conflicto entre el Gobierno del Estado y el Congreso hizo que el mandatario regiomontano considere que sea otro ente el que llegue a poner orden.
“Si de plano las cosas siguen así, sí le pediría al Senado de la República que intervenga y que haga ese nombramiento por los siguientes seis meses que se restablece la política aquí en el Estado. Constitucionalmente está contemplado… ante una crisis de ingobernabilidad se contempla la desaparición de Poderes.
“Yo no quiero que llegue a eso, sería muy vergonzoso para la clase política de Nuevo León, que hicieron tanto escándalo y desmadre al punto en el que tuviera el Senado que desaparecer esos poderes por incompetencia”, indicó.