Dos trabajadores perdieron la vida la tarde de este jueves tras quedar sepultados por un deslave en una pedrera de la comunidad de Las Cruces, en el municipio de Allende. El hecho generó indignación entre habitantes, quienes acusan negligencia y corrupción en la operación de este tipo de explotaciones.
De acuerdo con los vecinos, desde hace tiempo se habían denunciado irregularidades y falta de supervisión en la pedrera, que aun así seguía funcionando. “Se sabe que muchas de estas explotaciones no cumplen con medidas de seguridad ni con requisitos ambientales, pero aun así las dejan operar”, expresó un habitante.
Un sobreviviente del accidente responsabilizó directamente al alcalde Lalo Leal, señalando que durante su administración se ha permitido la operación irregular de estas empresas. “La muerte de mis compañeros pudo evitarse, el municipio no hace nada y está coludido”, afirmó.
Especialistas ambientales alertaron que, además del riesgo laboral, la extracción indiscriminada de material genera contaminación y provoca daños severos al ecosistema, poniendo en peligro a las familias de la región.
La tragedia en Las Cruces reavivó el debate sobre la falta de control y vigilancia de las autoridades municipales, donde la población denuncia que los costos de la omisión se pagan con vidas humanas.