La Unión Ganadera Regional de Nuevo León (UGRNL) confirmó la detección del primer caso de gusano barrenador (GBG) en el estado, identificado en un animal procedente de Veracruz. El ejemplar presentaba una larva en fase 2, la cual fue eliminada de inmediato, evitando mayores complicaciones.
El presidente de la UGRNL, Noel Ramírez Mejía, destacó la importancia de mantener una vigilancia estricta:
“Afortunadamente ayer se detectó, se curó la herida, se eliminaron las larvas y no llegó a mayores. Sin embargo, sí queremos exhortar al Gobierno Federal y Estatal a que refuercen la vigilancia en todo el ganado que ingrese a Nuevo León”.
El dirigente ganadero hizo un llamado a establecer controles más rigurosos en las entradas al estado:
“Pedimos que en cada caseta puedan bajar el ganado, revisarlo y verificarlo antes de que entre al estado, para poder blindar a Nuevo León. No podemos bajar la guardia”.
Ramírez Mejía recordó que la UGRNL ha capacitado a miles de productores para identificar y atender posibles casos de manera inmediata:
“Seguimos haciendo cursos y concientizando a nuestros ganaderos. Si encuentran una herida sospechosa o una larva, deben notificar de inmediato a su Asociación Ganadera, a la Unión o al propio Gobierno del Estado. Estamos listos para apoyarlos con nuestros médicos veterinarios”.
El líder del gremio precisó que la detección temprana fue clave para contener el riesgo:
“El animal venía con la larva en fase uno. Todavía no llegó a fase tres, que es cuando el gusano cae al piso, se convierte en pupa y nace la mosca. Gracias a Dios se detectó a tiempo”.
Finalmente, reiteró el compromiso de los productores de la entidad:
“Somos alrededor de 13 mil productores en Nuevo León y estamos en alerta permanente. Exhortamos a las autoridades a redoblar esfuerzos, porque la sanidad de nuestro ganado es la clave para mantener la producción y el futuro de nuestra ganadería”.