En vísperas del Día del Ganadero “Arturo de la Garza González”, el Ing. Noel Ramírez, presidente de la Unión Ganadera Regional de Nuevo León, compartió los retos, avances y perspectivas del sector pecuario en el estado. El evento, que se celebrará el próximo 1 de agosto a partir del mediodía, reunirá a cientos de productores de todo el estado y servirá como espacio para compartir logros, preocupaciones y estrategias.
Un día para celebrar y arropar al gremio
“El Día del Ganadero es una tradición que llevamos celebrando desde hace 13 años, es un evento muy importante para nosotros porque nos permite reconocer el gran trabajo que hacen los productores en el campo. No es fácil: vivimos mortificados por las vacas, por los becerros, por el clima… pero seguimos firmes”, compartió Ramírez.
Durante la jornada se rifarán sementales de distintas especies, además de que se ofrecerán insumos y herramientas fundamentales para la actividad pecuaria.
“Vamos a tener 13 sementales bovinos, 10 ovinos y 10 caprinos; también talabartería, garrapaticidas —que son vitales con estas lluvias recientes— y alrededor de 50 sillas de montar. Todo esto es parte de cómo buscamos apoyar directamente a los ganaderos”, detalló.
Ramírez también hizo un llamado a todos los productores del estado a que se acerquen con su Unidad de Producción Pecuaria (UPP) y sus documentos actualizados en cada asociación. Ya que solo así podrán acceder a los beneficios de las rifas, ya que la idea es no dejar a nadie atrás, llegar a cada rincón del estado.
Ganadería de calidad genética y resiliencia climática
Aunque el sector ganadero suele quedar fuera del foco mediático en un estado asociado con la industria y el comercio, Ramírez asegura que la ganadería de Nuevo León tiene una fortaleza particular: su calidad genética.
“El estado es número uno en calidad genética de ganado de registro. Tenemos criadores muy comprometidos, con proyectos de inseminación artificial, embriones y uso de marcadores genéticos. Todo esto mejora la conversión alimenticia y aumenta la masa muscular. Nosotros vivimos de los kilos, y la genética ayuda a producir más con menos”, enfatizó.
Además, la Unión Ganadera cuenta con infraestructura especializada.
“Tenemos un laboratorio de producción de semen y otro de sanidad animal en el municipio de General Bravo. Colectamos semen de sementales y lo ofrecemos a productores comerciales, junto con cursos de capacitación en inseminación. Si un productor no puede adquirir un semental, al menos puede acceder a semen de calidad”, continuó.
Sanidad animal: foco en el gusano barrenador
Uno de los desafíos sanitarios más urgentes es el control del gusano barrenador.
“Nos tiene mortificados, ya capacitamos a más de mil ganaderos en el estado y seguiremos. Hemos trabajado en municipios como Doctor Arroyo, Zaragoza, Sabinas, General Bravo y vamos a continuar porque este parásito puede causar graves pérdidas en los becerros”, expresó.
Aunque no hay reportes confirmados en Nuevo León, la amenaza persiste.
“Hasta ahora no ha entrado la plaga, pero no podemos bajar la guardia. Reconocemos las medidas de SENASICA, pero exhortamos al gobierno a seguir con los puntos de inspección. Si entra el gusano barrenador, puede ser muy grave para el estado”, advirtió.
Precios en alza y visión de futuro
Otro punto alentador, según el líder ganadero, es el precio del becerro. Ya que actualmente se oferta en 100 pesos el kilo, una cifra que no se veía desde hace 13 o 14 años, lo que los motiva a producir más, pero también a ser más eficientes.
Frente al déficit del 30% en la producción nacional de becerros, Ramírez considera que es momento de pensar en nuevos mercados.
“No podemos depender solo de Estados Unidos. Tenemos calidad genética para exportar a Europa, Asia, incluso a China. Ya no se trata solo de vender animales vivos; debemos avanzar hacia la exportación de canales de carne con buen marmoleo”, continuó.
Retos: cambio climático y gestión eficiente del agua
Noel Ramírez subrayó que uno de los retos principales es la eficiencia frente al cambio climático, considerando que las lluvias cada vez llegan más tarde, por lo que se han visto en la necesidad de aprender a cuidar el agua y el forraje. Señaló que la sequía les enseñó que no se puede confiar en que las condiciones serán como antes.
En ese contexto, la capacitación es clave, por lo que van a seguir formando a productores, no solo en sanidad, sino también en sustentabilidad, y destacó que la eficiencia no es solo deseable, es urgente.