Tras los cuartos de final de la Leagues Cup durante el fin de semana, oficialmente los equipos mexicanos se despiden del torneo. Pésimo papel de los favoritos en México como América, Cruz Azul, Tigres o Monterrey.
Los que más lejos llegaron fueron el América y el Mazatlán. Sí, los regios fracasaron desde antes. Tigres por errores cayó en cuartos de final y los de Monterrey ni metieron las manos, regresando a casa sin pasar fase de grupos.
Pero el mal desempeño de todos los clubes mexicanos se debe a un sólo factor: La falta de interés. La falta de interés se da por muchos motivos, pero principalmente por el momento en el que ocurre el certamen.
Los estadounidenses tienen un formato extraño en el que inicia la MLS casi en marzo y concluyen a finales de octubre, así que se topan a la Leagues Cup en buena forma, con los equipos armados y completos.
En cambio, los clubes mexicanos tienen que interrumpir el torneo en la Jornada 3 ó 4 para viajar a Estados Unidos a un torneo que, sin duda, toman como pretemporada.
Los equipos llegan al torneo sin ritmo, retomando a algunos jugadores por lesión, probando a sus fichajes como en el caso de Oliver Torres para Rayados o Joaquim para Tigres.
El objetivo de los clubes mexicanos es mejorar un poco para encaminarse al desarrollo de la Liga Mx. En caso de ganar el torneo, genial, pero es lo que menos les importa.
Los dólares
Ahora, la verdadera falta de interés para este torneo es la falta de dinero, que con el tiempo también afecta a la calidad del juego.
Obvio todos los clubes van por los dólares a jugar a Estados Unidos, pero los mexicanos han declarado que gastan más en traslados, hoteles, mantenimiento de lesiones y de todo durante el torneo que lo que generan.
Los billetes verdes vuelan con destino a la federación, esa que dirige el expriista Mike Arreola, pero los clubes se quedan con las manos vacías entre tanto gasto.
Además, el ganar el trofeo no te reditúa lo suficiente, ya que el premio económico es de poco menos de dos millones de dólares. No es absolutamente nada para los clubes aquí en México, ni para un fichaje decente.
Comparándolo con la Copa Libertadores, el campeón se lleva cerca de 18 millones de dólares, y el subcampeón siete millones de dólares. Paulo Dybala costó, como agente libre, 15 millones de dólares más su sueldo. Sólo para que hagan su comparativa.
Por eso en Sudamérica vemos más jugadores como Luis Suárez en el Gremio o Cavani en el Boca Juniors, ya que a algunos les sigue interesando la competencia futbolística. En México, sólo jugar 17 partidos, perder casi la mitad y aun así poder ser campeón y sin torneos paralelos, para nada es atractivo.
Recordemos la última Copa Libertadores en la que participó México, Tigres fue finalista, con el dinero de las fases previas y su subcampeonato se logró la inversión de André Pierre Gignac, Jurgen Damm, Javier Aquino, entre otros.
Lo de Rayados
No sé qué quiso hacer el Monterrey. Si “tenderle la cama” al “Tano” Ortiz, o simplemente les pegó la falta de interés por la Leagues Cup. Sea lo que sea, no fue nada bueno.
Fue perjudicial para lo deportivo del equipo y su afición. La imagen de Rayados se fue a lo más bajo que tuvieron que recurrir, de nuevo, al despido de su entrenador.
Más temprano que tarde anunciaron a Martín Demichelis, el ex entrenador de River Plate que ganó la Liga de Argentina, la Supercopa de su país y también el denominado Trofeo de Campeones.
Luego de tirar el proyecto que tenían con Víctor Manuel Vucetich y traer a un proyecto igual o peor con “Tano”, ahora van por otro totalmente diferente. Parece que el club carece de un objetivo serio.
El ciclo rayado sin fin parece continuar y más le vale a Demichelis ser campeón por arte de magia en un par de torneos si es que no quiere que la afición comience a presionar y los directivos a caer redonditos en la presión.
Los Rayados, principalmente la afición, debe estar conscientes que actualmente son un equipo en reconstrucción y no un proyecto serio, con un estilo de juego definido, ni jugadores determinantes.
Lo bueno es que ya iniciaron la limpia, sacando a Luis Romo, Maxi Meza, Gallardo, entre otros.