La Casa Blanca informó que el presidente Donald Trump aprobó nuevas disposiciones para ”cerrar la frontera con México” y ”repeler” a los migrantes que intenten ingresar a los Estados Unidos.
En un comunicado oficial, la Administración Trump señaló que el Presidente otorgó facultades al Departamento de Seguridad Nacional, al Departamento de Justicia y al Departamento de Estado para implementar acciones inmediatas destinadas a ”repeler, repatriar y expulsar” a los migrantes que crucen la frontera sur de manera irregular.
“Mediante el ejercicio de su autoridad, el Presidente Trump ha restringido aún más el acceso a las disposiciones de las leyes de migración que permitirían a cualquier extranjero ilegal involucrado en una invasión a través de la frontera sur de los Estados Unidos permanecer en el país, como el asilo”, se indica en el comunicado.
Además, un documento interno de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) obtenido por The Washington Post detalla que los agentes fronterizos bloquearán la entrada de migrantes provenientes de países con presencia de «enfermedades transmisibles».
Estas medidas forman parte de las estrategias de la Administración Trump para reforzar el control migratorio, limitar el acceso a solicitudes de asilo y endurecer las políticas de seguridad en la frontera sur.
La decisión ha generado reacciones mixtas entre defensores de derechos humanos y legisladores, quienes consideran que las políticas podrían vulnerar los derechos internacionales de los migrantes y solicitantes de asilo.