Luego del derrame de cloruro ferroso y agua ácida en instalaciones de la empresa Ternium, la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Nuevo León solicitó a la compañía la implementación de medidas correctivas y preventivas conforme a lo establecido por la Ley Ambiental del Estado.
Mediante un oficio oficial, la dependencia pidió a la empresa ejecutar acciones inmediatas de contención y remediación, entre ellas:
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La entrega de un informe técnico detallado sobre las labores realizadas para contener el incidente.
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Evidencia fotográfica y documental de los trabajos de limpieza.
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Resultados preliminares de los monitoreos ambientales efectuados en la zona afectada.
Asimismo, la Secretaría solicitó:
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Un reporte con las causas del incidente, la cantidad exacta de sustancias derramadas y un croquis del área afectada.
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Copia de los permisos, licencias o autorizaciones ambientales estatales o federales vigentes.
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Protocolos internos para la prevención y atención de emergencias, así como el registro actualizado de residuos peligrosos, con su bitácora de almacenamiento y disposición final.
También se pidió a Ternium que presente:
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Un plan de acción correctivo con cronograma y responsables asignados.
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El programa de capacitación ambiental para el personal operativo y de seguridad industrial.
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Contratación de una auditoría ambiental externa, realizada por una Unidad de Verificación acreditada.
Finalmente, la Secretaría exigió un informe sobre el contacto e información proporcionada a vecinos, trabajadores y partes interesadas, así como una propuesta para establecer una mesa de trabajo o seguimiento comunitario, en caso de existir afectaciones sociales directas.
El documento especifica que toda la información requerida deberá ser entregada en un plazo no mayor a cinco días hábiles a partir de la recepción del oficio. Este requ
