Con el objetivo de ampliar las alternativas alimentarias para personas con diabetes y otros padecimientos metabólicos, el diputado del PAN, Ignacio Castellanos Amaya, presentó una iniciativa de reforma a la Ley Estatal de Salud para que los establecimientos que preparan y venden alimentos ofrezcan de manera permanente opciones libres de azúcares añadidos.
La propuesta fue entregada en la Oficialía de Partes del Congreso y plantea modificar la Fracción VI y VII, además de adicionar la Fracción VIII del Artículo 45 de la ley. Con ello, la Secretaría de Salud estaría obligada a emitir lineamientos que garanticen que restaurantes y negocios de comida incluyan alternativas sin azúcar añadida, exceptuando los azúcares presentes de manera natural en los alimentos. Asimismo, la autoridad deberá supervisar, verificar y sancionar en caso de incumplimiento.
Castellanos Amaya explicó que la iniciativa surge en el marco del Día Mundial de la Diabetes y responde a la necesidad de incluir a las personas que viven con esta enfermedad, quienes frecuentemente no encuentran opciones adecuadas al acudir a un restaurante.
“Cuando íbamos a comer en familia siempre buscábamos alternativas sin azúcar y tristemente en muchos lugares no existen. Algunos pensaron que esta iniciativa sería prohibitiva, pero no buscamos restringir, sino garantizar alternativas incluyentes para las personas con diabetes”, señaló el legislador.
El diputado añadió que la intención es que los establecimientos cuenten, al menos, con una oferta libre de azúcares añadidos, evitando que los consumidores se enfrenten únicamente a bebidas o alimentos con exceso de azúcar.
El planteamiento se sustenta en datos de la ENSANUT 2022, que revela que el 18.3% de la población mexicana vive con diabetes diagnosticada o no diagnosticada —equivalente a 14.6 millones de personas— y que la enfermedad es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en el país.
Castellanos advirtió que la oferta limitada de alimentos saludables en restaurantes afecta especialmente a quienes buscan controlar su glucosa, mantener una dieta equilibrada o cuidar su salud, por lo que la reforma busca garantizar su derecho a una alimentación adecuada y una participación social plena.





