Vaya novela la que revivió esta semana con las acusaciones detalladas de Robert Dante Siboldi en contra de la directiva de Tigres: Aseguró que acusaron a su auxiliar Miguel Fuentes de vender información privilegiada a Rayados el torneo anterior, por ello su despido.
El uruguayo lanzó un comunicado de hasta cuatro imágenes con cada detalle de lo sucedido. Dijo que lo amenazaron a él y su cuerpo técnico, no mostraron pruebas algunas, compraron medios y los inculparon injustificadamente.
La directiva, en cambio, se limitó a enviar otro informe en el que, resumidas las cuentas, aseguró que todo era falso y que ellos no renovaron a Siboldi “por desconfianza”.
¿Desconfianza a qué? No lo aclaran ¿Por qué realmente no le renovaron el contrato? No lo detallan ¿Por qué inventarle una historia así? Ellos se deslindan de ello.
La afición felina se encuentra confundida, enojada y con gran incertidumbre. En medio de la Leagues Cup aparece haber un sentimiento de amor y odio, amor hacia el equipo y de cierta forma odio a la directiva.
Pero ¿Quién tiene la razón?
A las pruebas me remito
El problema en esta situación es que las pruebas siguen siendo confusas y poco claras. Quiero desmenuzar la actitud de la directiva.
Sin duda, ellos son los de perder. No presentaron las pruebas que decían tener y no iniciaron las investigaciones con las que amenazaron al entrenador. Hasta ahora, más allá del comunicado, no han salido a hablar al respecto.
También, entre las acusaciones, apareció un personaje algo conocido para los felinos. Ricardo “Tuca” Ferreti dijo: “Normal, a mí me hicieron lo mismo; no tan grave, pero me llama la atención que la gente de Cemex le dice mentiras a los periodistas y se lo creen, tienen una maquinaria maquiavélica, decían que yo le pedía dinero a los jugadores, no hay pruebas”.
Para naaada el “Tuca” es una inocente palomita, pero es una realidad que después de una exitosa dinastía de 10 años por parte de Ferretti salió en pésimos términos en cuanto Mauricio Culebro llegó y tampoco es la primera vez que arremete contra Mauricio Doehner.
A estas irregularidades se suma la salida de Marco Antonio “El Chima” Ruiz de una forma peculiar. Mencionó que el día 15 de julio no llegó su pago como entrenador de fuerzas básicas y cuando fue al club se enteró que estaba despedido. Esta anomalía se dio por otra salida, la de Antonio Sancho, quien fue el que debió notificarle al “Chima”.
Poco orden y profesionalismo
El poco orden y profesionalismo es algo que ha caracterizado a esta directiva. Incluso la afición se molestó por la falta de refuerzos y la contratación de un defensor a tres fechas de iniciada la Liga Mx y en medio de la Leagues Cup.
Pero bueno, ahora desglosamos lo que pasó con Siboldi: A mi parecer no era el técnico indicado para los felinos, pero la forma en la que salió no fue la correcta; sin embargo, tampoco fue anormal para el uruguayo.
De Santos y Cruz Azul salió problemas internos y “por falta de confianza”, mismo argumento que se usó en Tigres. Lo curioso fue lo que ocurrió en “La Máquina”.
Después de una ventaja de 4-0 el Cruz Azul hizo “la madre de todas las cruzazuleadas” al dejarse igualar y eliminar. Tras esto, salieron jugadores a decir que “se jugó sin estructura ‘por órdenes de arriba’” y la famosísima frase que se convirtió en meme de “recibieron llamadas”.
El historial tampoco avala a Siboldi…
A esperar
No queda de otra que esperar al que siempre tiene la razón: El Tiempo. Habrá que seguir con lupa el accionar de la directiva felina, si es para bien del club o sólo existen intereses personales.
También qué será de Siboldi, porque vetado de tres equipos de la Liga Mx, parece seguir siendo del agrado de muchos clubes y tocará evaluar su desempeño, y su desenlace.
De lo que no podemos esperar mucho es de los medios regiomontanos tradicionales, que si no se inventan algo se los dictan, pero bueno, ese es un tema que tocaremos más tarde.