El Dr. Valdemar Martínez Garza, presidente del Capítulo Nuevo León de México Justo, emitió un posicionamiento respecto a la reciente ceremonia en la que médicas tradicionales entregaron bastones de mando y de servicio al presidente y a la nueva corte de la justicia en México.
Para Martínez Garza, la introducción de rituales con tintes culturales y religiosos en un acto institucional envía un mensaje confuso a la ciudadanía, al insinuar que la legitimidad del poder podría derivarse de objetos rituales en lugar de la Constitución, máxima fuente de autoridad en el país.
Durante la ceremonia, se realizaron prácticas como limpias con copal, ofrendas y música tradicional de Oaxaca, estado de origen de Aguilar Ortiz. Aunque algunos lo consideraron un reconocimiento cultural, el abogado enfatizó que México es una República laica, y que cualquier expresión religiosa o ritual debe ejercerse en un ámbito privado, no asociado a funciones públicas.
“Mi postura no busca menospreciar las tradiciones culturales ni la herencia indígena, sino marcar la línea que no debe cruzarse en un país cuya fortaleza democrática descansa en la separación entre lo religioso y lo estatal”, explicó Martínez Garza.
El abogado advirtió que normalizar estas prácticas podría generar en la población la percepción de que la autoridad emana de objetos rituales o creencias particulares, lo que debilita la confianza en las instituciones y abre la puerta a interpretaciones fuera del marco legal.
Su llamado es a reafirmar el respeto al Estado laico y recordar que la legitimidad de las instituciones proviene de la Constitución, no de símbolos culturales o religiosos. Martínez Garza concluyó que su posicionamiento busca fomentar el debate y garantizar que México continúe siendo una República democrática basada en la legalidad.