Una jueza federal en Estados Unidos dictó cadena perpetua a Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), tras haber sido declarado culpable de dos cargos de narcotráfico.
La jueza Beryl Howell, de la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington, no solo impuso la pena de por vida, sino que también sumó 30 años adicionales de prisión y ordenó el pago de más de 6 mil millones de dólares en reparación de daños. La sentencia se dictó este jueves, meses después de que un jurado federal encontrara culpable a Oseguera González en septiembre pasado.
Un juicio con repercusiones internacionales
Durante la audiencia, el acusado, vestido con camiseta blanca y chaqueta negra, permaneció impasible mientras se leía la sentencia. Minutos después, estrechó la mano de sus abogados, quienes anunciaron su intención de apelar la decisión, incluso hasta la Corte Suprema si fuese necesario.
“Debería haber sido un caso juzgado en México, no en Estados Unidos, porque no se cometieron actos en territorio estadounidense”, declaró Anthony Colombo, abogado defensor de Oseguera González, al finalizar la comparecencia.
Las acusaciones contra “El Menchito”
Oseguera González, de 35 años, fue extraditado desde México a Estados Unidos en 2020 y enfrentó cargos por tráfico de cocaína y metanfetamina, además de uso y posesión ilegal de armas de fuego. Según la Fiscalía estadounidense, el hijo del líder del CJNG ordenó el asesinato de al menos 100 personas y participó directamente en la ejecución de otras dos. Asimismo, se le responsabiliza de ordenar el derribo de un helicóptero militar mexicano en 2015, ataque que cobró la vida de nueve agentes.
Uno de los abogados defensores solicitó una pena de 40 años, argumentando que Oseguera González fue reclutado por la organización criminal cuando tenía solo 14 años. Sin embargo, el tribunal desestimó la petición.
Implicaciones de la sentencia
La condena contra “El Menchito” representa un golpe significativo contra la estructura del CJNG, aunque las autoridades de EE.UU. reconocen que el cártel sigue operando con una influencia considerable en el narcotráfico internacional. La sentencia se hace pública en un contexto en el que Washington endurece su postura contra los cárteles mexicanos, con llamados a reforzar la lucha contra el tráfico de drogas.
Pasar el resto de su vida en una prisión estadounidense es considerado uno de los peores castigos para un narcotraficante. Así lo afirmó en su momento el colombiano Pablo Escobar, abatido en 1993, y así lo demuestra la historia de capos como “El Chapo” Guzmán, quien cumple cadena perpetua en una cárcel de máxima seguridad en Colorado.