No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue, el norte del país volverá a paralizarse este sábado con la edición 141 del Clásico Regio, cuando Rayados y Tigres se enfrenten en el Estadio BBVA, en un duelo que promete intensidad, orgullo y futbol de alto nivel. Más allá de la tabla, la rivalidad más pasional de México pone en juego el dominio de la ciudad.
El Apertura 2025 ha mantenido a ambos equipos en la parte alta de la tabla. Tigres llega como sublider con 32 puntos, mientras Monterrey es quinto con 30, apenas dos unidades detrás. La diferencia es mínima, pero el impacto anímico de un clásico ganado puede definir el cierre del torneo.
Para los felinos, ganar significaría mantenerse firme en la lucha por el liderato y confirmar su buen momento. Para Rayados, hacerlo en casa sería reafirmar su autoridad en el Gigante de Acero y frenar a su máximo rival en el mejor escenario posible
El equipo de Pizarro atraviesa un gran momento con tres triunfos al hilo, con un Brunetta encendido y un Ángel Correa que jugara su primer clásico y que también viene siendo uno de los jugadores más peligrosos del equipo, tigres ha sido sólido y con experiencia en este tipo de duelos, algo que puede marcar diferencia en los momentos de presión.
Los dirigidos por Domеnес Torrent buscarán hacer pesar su localía. Con un ataque comandado por Germán Berterame, quien está a un gol de igualar y dos de superar al histórico Guille Franco en la lista de goleadores del club y Anthony Martial que busca anotar su primer gol en el torneo en su primer clásico, Rayados apuesta a la contundencia.
El arquero Santiago Mele vivirá su primer clásico regio y será clave ante una ofensiva de alto calibre. En defensa tendrán a Sergio Ramos que vivirá también su primer clásico
En los 140 clásicos anteriores, la serie está prácticamente pareja, con ligera ventaja para Tigres en los duelos recientes. Sin embargo, cada edición escribe su propia historia. Desde finales regias hasta goleadas inolvidables, este choque siempre entrega drama y emociones que trascienden la cancha.
No es solo el orgullo. Un triunfo puede cambiar posiciones en la parte alta del torneo y marcar el rumbo hacia la Liguilla.
Texto: Juan Balboa






