Este pasado 8 de marzo recordamos a mujeres que han transformado la ciencia y la ingeniería. Entre ellas, destaca Margaret Hutchinson Rousseau, pionera en diseñar el primer bioreactor para la producción masiva de penicilina, y Marie Curie, la única persona que ha recibido dos premios Nobel en distintas ramas científicas: Física y Química.
Sus aportaciones abrieron caminos para que hoy más mujeres se sumen a la construcción de un futuro lleno de innovación.
En mi entorno, tengo la fortuna de colaborar con nueve talentosas alumnas que, con su pasión y dedicación, continúan escribiendo esta historia. Julissa García investiga nuevas terapias contra enfermedades infecciosas. Silvia Ramírez y Nami Morales se concentran en descubrir cómo las bacterias se vuelven resistentes, desentrañando sus fundamentos genéticos.
Un semillero de grandes científicas
Andrea Vega estudia las interacciones de los microorganismos en nuestro estómago para diseñar terapias contra hongos resistentes. Por su parte, Diana Castillo desarrolla materiales avanzados de alto valor agregado a partir de residuos orgánicos, mientras Angelina Siller y Carolina Almonte diseñan y sintetizan nanomateriales con aplicaciones en la medicina.
Julieta Melendez elabora textiles a partir de productos bacterianos —como la kombucha— y experimenta con tintes y colorantes sustentables, y a ellas se suma Itzel Díaz, mi más reciente alumna de maestría, quien diseña “competencias” entre probióticos y bacterias patógenas resistentes para inspirar nuevas terapias basadas en interacciones biológicas naturales.
Cada una de ellas simboliza la fuerza y diversidad del talento femenino, recordándonos que la ciencia y la tecnología avanzan cuando se impulsan todas las voces. Y qué mejor inspiración para soñar con el futuro que mis tres increíbles sobrinas, María Fernanda, Ana Patricia y Valeria Sarai, quienes sin duda harán sus propias contribuciones a la sociedad con sus diversas profesiones.
Celebremos este día reconociendo que el ingenio y la determinación no entienden de género, sino de pasión por construir un mundo mejor.
El Ingeniero Regio
Dr. José Rubén Morones Ramírez
- Profesor e Investigador
- Centro de Investigación en Biotecnología y Nanotecnología (CIByN)
- Facultad de Ciencias Químicas
- Universidad Autónoma de Nuevo León.
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