La Universidad Autónoma de Nuevo León entregó el Premio UANL a la Invención 2025, reconocimiento que se instituyó en el 2014 con el propósito de fomentar la creatividad y la innovación entre la comunidad académica, además de promover la protección a la propiedad intelectual,
El Rector Santos Guzmán López encabezó la ceremonia que se realizó en el auditorio de la Biblioteca Universitaria “Raúl Rangel Frías” y en la que se entregaron 108 reconocimientos a investigadores y alumnos de 11 dependencias universitarias.
En la edición 2025 se reconoció a 93 profesores, de los cuales 48 son mujeres inventoras, y una de las científicas galardonadas es la Dra. Myriam de la Garza Ramos, investigadora de la Facultad de Odontología.
De la Garza Ramos, miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) Nivel 2, recibió el registro de patente por parte del IMPI al Modelo Industrial Irrigador Dental, uno de los 7 diseños industriales reconocidos durante la ceremonia.
“Recibir este reconocimiento por parte de la UANL es un honor que refuerza mi compromiso con la innovación en el área de la salud bucal. El desarrollo del irrigador dental surge de la necesidad de ofrecer soluciones prácticas y accesibles para mejorar la calidad de vida de los pacientes, y esta patente representa un paso importante en ese camino», expresó la galardonada.
Formadora de nuevos investigadores
Myriam Angélica de la Garza Ramos fue una de las académicas impulsoras del Doctorado en Ciencias Odontológicas que desde el año 2023 se imparte en la Facultad de Odontología de la UANL.
Un posgrado con duración de tres años y cuya primera generación se encuentra cursando el segundo semestre.
Sin embargo, De la Garza Ramos ha sido formadora de especialistas desde su incorporación a la Facultad de Odontología, institución que le ha dado la confianza para fundar laboratorios para la generación de conocimiento nuevo, aportar nuevas líneas de investigación y registrar patentes.
La especialista estudió la carrera de Cirujano Dentista y practicó la odontología cerca de 10 años de manera clínica, en consultorio.
“Esto me da un fundamento importante en la investigación. Mientras cursaba la Maestría en Microbiología en la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB) empiezo a dar un enfoque más aplicado, a diferencia de lo que se hace en ciencias básicas, porque eso es lo que realmente le importa a la especialidad”, expresó.
Ya con la experiencia clínica y laboral, De la Garza Ramos como docente en la Facultad de Odontología desarrolla laboratorios de investigación.
“Odontología desarrolla laboratorios de investigación.
“El primer laboratorio que me tocó hacer fue el de Biología Molecular de la Facultad de Odontología en el año 2002 y lo coordiné durante 15 años; era un espacio pequeño, pero suficiente para empezar y dar pie a los primeros maestros doctores”, continúa.
En 2006 ingresa al Doctorado en Biotecnología en la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB), en el Instituto de Biotecnología (IB), donde puede generar líneas de investigación, procesos, metodologías y artículos científicos. Fue parte de la segunda generación del IB.
“Empezamos a ver experimentos muy simples, como el análisis de expresión de genes. En ese entonces veíamos una tecnología que se llamaba microarreglos, que era una novedad en ese entonces donde podíamos ver cómo se expresaban los genes de virulencia de algunos microbios, se dio la oportunidad de empezar con esas líneas de investigación”, continuó.
Programa Esperanza Amazónica
Actualmente, la Dra. Myriam Angélica de la Garza Ramos colabora con el Programa Médico Esperanza Amazónica del Perú (PMEAP), conocido por llevar atención integral de salud a comunidades indígenas de la Amazonía peruana.
Este programa, operado mediante barcos hospitales equipados con tecnología de primer nivel y auspiciado por la organización caritativa escocesa Vine Trust, ofrece servicios que incluyen farmacia, laboratorio clínico, odontología, psicología y un centro quirúrgico, garantizando una atención completa a las comunidades más vulnerables.
“Este estudio inicial permitió identificar necesidades prioritarias en la salud bucal de las comunidades atendidas, destacando aspectos estadísticos que serán clave para futuras investigaciones”, explicó la investigadora, adscrita también al Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CONCYTEC) de Perú, Nivel 2.
La colaboración entre la UANL, la Universidad Científica del Sur y el PMEAP no se detiene. Según De la Garza Ramos, la segunda etapa del proyecto se enfocará en un análisis más profundo:
“Queremos incorporar datos socioeconómicos y demográficos, además de sumar a nutriólogos y otros especialistas para realizar un estudio multidisciplinario que permita un impacto integral en las comunidades”, expuso.