Cada 10 de mayo desde 1922 de festeja a las madres y la Sultana del norte se llena de rosas, serenatas itinerantes al ritmo del acordeón, desayunos sorpresas que incluyen dos hot cakes y un jugo de naranja “natural”, además de carnitas asadas donde se pide preparar salsa de la que pica y que no pica. Pero sobre todo es un día en el que las familias se unen para celebrar el amor y la entrega de las madres regias.
En esta ocasión festejamos a las madres geológicas de México, aquellas grandes cordilleras que además de paisajes espectaculares nos han brindado protección, refugio, comida, recursos y nos han dado identidad en nuestra cultura.
La madre más grande de Nuevo León sin duda es la Sierra Madre Oriental (SMO), cuyo nombre se le acuñó por su ubicación geográfica, al oriente (este) de México, formando una cadena montañosa que se extiende a lo largo de la costa del Golfo de México. De acuerdo con la Sociedad Geológica Mexicana el término Sierra Madre se refiere a ser la madre de las montañas de esta cordillera.
La oriental
De acuerdo con Eguiluz de Antuñano (2000) la SMO es una cordillera cuyo relieve es producto de la deformación de rocas mesozoicas y de su complejo basal, que fueron levantados, comprimidos y transportados hacia el noreste, formando pliegues y cabalgaduras durante la Orogenia Laramide. En otras palabras, son grandes capas de ropa que fueron plegadas y levantadas, como cuando no tendemos la cama o cuando a nuestras prendas de vestir les falta una buena planchada. La SMO, es reconocida mundialmente pues funciona como análoga para el estudio del fondo marino, donde evidentemente el recurso natural más buscado es el petróleo, además de que en nuestra ciudad nos ha regalado gigantescas esculturas monolíticas como el Cerro de la Silla, el Cerro del Topo Chico, el Cerro de las Mitras y en general todo el cerrerío que rodea la ciudad.
La Sierra Madre Oriental es la que rige el este de México, pero en el oeste tiene a su complemento, la Sierra Madre Oriental, que geológicamente es muy distinta, con rocas, edades e historia geológica diferente, pero se asemejan porque ambas forman grandes cordilleras en las costas del país.
La occidental
La Sierra Madre Occidental de hecho es el complejo montañoso más grande de México y se extiende desde Sonora hasta el norte de Jalisco. De acuerdo con Ferrari y colaboradores (2005) la Sierra Madre Occidental es el resultado de diferentes episodios magmáticos y tectónicos que ocurrieron durante el Cretácico-Cenozoico, asociados a la placa Farallón debajo de la placa de Norteamérica y apertura del Golfo de California.
Es decir, que la occidental es producto de procesos magmáticos debido a la interacción de placas tectónicas, por lo que las rocas son muy diferentes a las que tenemos en Monterrey. Aunque la explicación geológica pueda sonar tediosa y poco cercana, la situación cambia al enterarnos que alberga las minas de oro y plata más grandes de todo México, y que ponen en nuestro país en un ranking mundial de producción. Además, se extraen otros minerales como cobre, plomo, zinc, etc.
Y en el sur
Finalmente, al sur del país se encuentra la Sierra Madre del Sur. De acuerdo con Morán Zenteno y colaboradores (2000) la Sierra Madre del Sur está compuesta por rocas volcánicas y plutónicas terciaras, que precedieron a la faja Volcánica Transmexicana. Esta madre se localiza entre el occidente de la meca del tequila, en Jalisco y al oriente de la casa de las tlayudas, Oaxaca. También se encuentra de manera paralela a la costa del Pacífico y el eje Neovolcánico. En la madre del sur también hay grandes minar de oro y otros metales preciosos, pero también destaca por su producción de cultivos como maíz, frijol, café y agave mezcalero, que hacen de los valles intermontanos el ambiente perfecto para su proliferación.
No cabe duda en México tenemos a toda madre involucrada en los procesos geológicos que, al igual (o mejor) que las madres de familia, nos han protegido de desastres naturales pues fungen como grandes paredes aislantes de huracanes y tormentas, nos han brindado recursos mineros para producir la laptop desde la que escribimos, se encargan de ser las purificadoras de agua más grandes que hayan existido jamás y consecuentemente, han brindado refugio a plantas y animales con que más tarde preparamos el festejo del día de la madre en la carnita asada.
En esta víspera festejemos también a esas otras madres: las que sostienen al país desde abajo, las que nos regalan agua, sombra, hogar y biodiversidad.
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