Con el objetivo de asegurar que los recursos generados por el derribo de árboles en áreas urbanas sean utilizados exclusivamente para su restitución, el coordinador del Grupo Legislativo de Morena, Mario Soto, presentó una iniciativa de reforma ante el Congreso del Estado.
La propuesta contempla modificaciones a la Ley Ambiental y a la Ley para la Conservación y Protección del Arbolado, estableciendo que todo lo recaudado por concepto de compensación ambiental sea considerado patrimonio público y se destine de manera obligatoria a acciones de reforestación urbana.
“La arborización es una labor vital para nuestra metrópoli, no podemos permitir que se siga usando como un negocio para enriquecer a unos cuantos”, expresó Soto al presentar la iniciativa en la Oficialía de Partes.
El legislador subrayó que actualmente los fondos provenientes del derribo de árboles y otros conceptos similares pueden manejarse de forma discrecional, lo que abre la puerta a posibles actos de corrupción. Por ello, la iniciativa incluye la obligación de que los municipios y el Estado rindan informes mensuales detallados sobre el uso de estos recursos.
Además, la propuesta busca establecer mecanismos de control y seguimiento, garantizando que cada árbol derribado sea restituido, y que se eliminen los convenios opacos que permiten desvíos de fondos bajo el argumento de compensación ambiental.
“Ahora habrá certeza de cada árbol y nunca más se tolerarán convenios opacos que facilitan el robo de dinero de parte de los municipios. Le estamos dando por fin a este tema la importancia de Estado que requiere”, puntualizó el diputado de Morena.
La iniciativa será turnada a comisiones para su análisis y eventual dictamen.