Si de algo ha pecado la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado es de ser demasiado atrabancada, de hacer anuncios de supuestos triunfos muy adelantados y que terminan cayendo.
El caso más reciente, el de Rosaura Guerra y Alhinna Vargas, tanto tiempo, tantas cosas, tanto espacio… y coincidir… ah no perdón, ya me fui por otro lado.
El caso es que los fosfo diputados la tenían, era suya y la dejaron ir, aunque usted no lo crea, de haber ganado solo seis diputaciones todavía ayer estaban peleando la mayoría en el Congreso porque por arte de magia esos 6 se reprodujeron y ya son 14.
Ante la renuncia de Alhinna Vargas por presuntas presiones del gobernador, obviamente también “naranja”, Movimiento Ciudadano se “lamía los bigotes” pues la suplente de la priista era Rosaura Guerra, quien como muchos ya había brincado a las filas de MC.
Ella representaba el número 15, por 14 diputados del PAN y 13 del PRI, lo que le daría el control del Congreso al partido del gobernador y empezarían a limpiar el camino para que cuestiones como el nombramiento de un nuevo fiscal y el juicio contra Samuel García no procediera.
Con una resolución del Tribunal Estatal Electoral en la mano, MC exigió que se le tomara protesta a Guerra, eso sí, ellos no estaban dispuestos a entrar a la sesión y dar quórum para que se atendieran asuntos como los antes mencionados que iban a causar bastantes desfiguros en el Palacio de Cantera.
En otras palabras, la cantaleta de Movimiento Ciudadano era tómale protesta a Rosaura, pero nosotros no vamos a entrar, así tendrían 15 diputados y no avanzarían los asuntos en contra de las autoridades estatales… en pocas palabras “chalupas y buenas”.
Esto obviamente puso a trabajar la maquinaría priista y panista, que no sé en qué momento pensaron que iban a darle por su lado a MC.
Esto solo afiló los colmillos laaargos y retorcidos de los líderes de las bancadas de oposición, bueno del PRI y el PAN, porque Morena está representado por la jovial Anylú Bendición y ella andaba más apurada haciendo su campaña y viendo como el partido estuvo a punto de desmoronarse por las trácalas señalada a la dirigente estatal Viridiana Lorelei.
Pues el plan era tomar protesta a Rosaura Guerra al tener el documento el TEE, pero la primera opción era mandar a dos diputadas del PRI al PAN, al cabo van en coalición en todas partes para que los blanquiazules sumaran 16 diputados y con todo y Rosaura no pudieran ser mayoría.
Por cierto, las que iban a ser sacrificadas, según los rumores en los pasillos, eran Perlita Villarreal y Jessica Martínez, pero esto no fue necesario.
Porque mientras los emecistas abandonaron el congreso para ir a poner una denuncia más contra Adrián de la Garza en Congreso sonaba la música que suena cuando aparece el luchador sorpresa en una función de la WWE y apareció en escena Alhinna Vargas, después de 7 meses de ausencia, solo le faltó bostezar y decir “de qué me perdí”.
La jugada maestra estaba hecha, las huestes de Chale y Heriberto volvían a salir triunfantes y mientras sus rivales políticos regresaban de apoco a la sede legislativa después de poner su denuncia se encontraron con que esa simple toma de asistencia ponía de nuevo en funciones a Alhinna Vargas y todo lo relacionado con Rosaura Guerra podría irse al archivo de inmediato.
Las caras de sorpresa en los naranjas perecían ensayadas con mucho tiempo de anticipación, “¿qué pachó?” se podía ver en sus expresiones coordinadas tratando de que no se les saliera un improperio.
El Jaque Mate estaba consumado.