El Papa Francisco, el primer Pontífice latinoamericano de la historia, falleció este lunes a los 88 años, tras una prolongada enfermedad pulmonar. Su muerte fue anunciada por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano, desde la capilla de la Domus Santa Marta, residencia del Papa.

“A las 7:35 de esta mañana (hora local), el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia”, expresó Farrell en un mensaje solemne.

Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires en 1936, sufría de una enfermedad pulmonar crónica, agravada por una crisis respiratoria que lo llevó a ser hospitalizado el pasado 14 de febrero en el hospital Gemelli. Permaneció 38 días ingresado, en lo que se convirtió en su hospitalización más larga desde su elección en 2013.

A pesar de su delicado estado de salud, el Papa hizo una emotiva aparición pública el Domingo de Resurrección, apenas un día antes de su fallecimiento, cuando bendijo a miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro y recorrió el lugar en el papamóvil entre vítores y aplausos.

El cuerpo del pontífice será colocado esta noche, a las 20:00 horas (12:00, hora de la Ciudad de México), en la capilla de Santa Marta para el “rito de certificación del deceso”. A partir del miércoles por la mañana, el ataúd será trasladado a la Basílica de San Pedro, donde los fieles podrán rendirle homenaje.

El Vaticano informó que la fecha del funeral será determinada por el Colegio de Cardenales, tentativamente entre el cuarto y el sexto día tras su fallecimiento. Posteriormente, se iniciará el cónclave para elegir a su sucesor. El proceso comenzará entre 15 y 20 días después de su muerte y contará con la participación de 135 cardenales electores, más de dos tercios de ellos nombrados por Francisco.

Durante este periodo de sede vacante, el cardenal Farrell ejercerá como máxima autoridad interina de la Iglesia Católica.

Primer Papa latino

Francisco fue elegido Papa en marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, convirtiéndose en el pontífice número 266. Su papado se caracterizó por un estilo humilde, su defensa de los pobres, su crítica al capitalismo desenfrenado y su firme postura ante el cambio climático, lo que lo convirtió en una figura querida por muchos y cuestionada por algunos sectores conservadores dentro y fuera del Vaticano.

Con su muerte, concluye una era marcada por profundas transformaciones en la Iglesia y se abre un nuevo capítulo en la historia del catolicismo.