Despeinado, camisa sin fajar, barba crecida, visiblemente fatigado, esa es la imagen de Jesús Nava, alcalde de Santa Catarina por el partido Movimiento Ciudadano.
Estar al frente del municipio con más secuelas por las lluvias de la Tormenta Alberto que mantiene a una pare de los habitantes sin e servicio de agua y drenaje por más de 15 días, no parece nada sencillo.
Ni su equipo de “expertos” ni su “amistad” con el gobernador Samuel García han podido reestablecer el servicio vital y la gente ya no está soportando con puras declaraciones.
Protección al alcalde
Su equipo de comunicación y asesores han elegido meticulosamente a donde debe ir a grabar sus en vivos para redes sociales, no exponerlo demás, no ir a lugares donde la gente ya está cansada de no tener el servicio que debe de tener por decreto humanitario de la Organización de las Naciones Unidas.
Tratar de sostener la imagen de un alcalde que tuvo una encarnizada elección para reelegirse y que “ganó”, pero el resultado está en el aire, pues el asunto está en el Tribunal Estatal Electoral por diversas irregularidades en el proceso, es muy complicado.
Nava, entró a la política defendiendo los colores azul y blanco del PAN, ganó la alcaldía representando al PAN, pero cuando Samuel García “le habló al oído”, sin más ni más cambió de partido y eso ha sido visto como una traición por parte de los santacatarinenses.
Aunado al mal manejo que ha tenido en las crisis hídricas, como la que se vive actualmente ponen la popularidad del hoy emecista contra la pared.
Santa Catarina ha quedado inmersa en un descuido político de planeación y experiencia para resolver situaciones graves, en gran parte porque los asesores del alcalde están buscando sentarse en “la silla” desde que empezó la administración y no están atentos a otras problemáticas.
Jesús Nava ha tenido la posibilidad de resolver grandes crisis en el municipio de entrada al Área Metropolitana por el poniente, pero hasta ahora la ha dejado escapar y se le ve cansado de intentar y fallar.