El SENASICA confirmó un nuevo caso de gusano barrenador en Sabinas Hidalgo, el más cercano hasta ahora a la frontera con Estados Unidos. La detección encendió alertas en la industria ganadera y motivó al USDA a reforzar su plan de contingencia para proteger al sector pecuario estadounidense.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) confirmó en las últimas horas un nuevo caso de gusano barrenador del Nuevo Mundo (NWS, por sus siglas en inglés) en el municipio de Sabinas Hidalgo, a menos de 70 millas de la frontera con Estados Unidos.
Se trata de la detección más septentrional registrada durante el actual brote, lo que enciende las alarmas por la cercanía con una de las rutas comerciales más transitadas del mundo: la carretera Monterrey–Laredo, que conecta con Texas.
El organismo mexicano informó que el animal afectado es una vaca de 8 meses trasladada recientemente a un corral de engorda certificado en Nuevo León desde una región del sur de México con casos activos de NWS. El hallazgo refuerza la necesidad de un estricto control en el movimiento de animales, señalaron autoridades sanitarias.
La noticia generó reacción inmediata en Estados Unidos. La secretaria de Agricultura, Brooke L. Rollins, advirtió que la amenaza representa un asunto de seguridad nacional.
“Proteger a los Estados Unidos del NWS no es negociable y es una de las principales prioridades de la Administración Trump. Hemos dado a México todos los recursos para contrarrestar el brote, pero no confiaremos en otros para defender nuestra industria, suministro de alimentos o forma de vida. Tomaremos medidas decisivas para proteger nuestras fronteras, incluso en ausencia de cooperación”, afirmó Rollins.
El caso de Sabinas Hidalgo se suma a la detección más al norte reportada anteriormente, el pasado 9 de julio en Veracruz, a unas 370 millas de la frontera.
Respuesta binacional y medidas de contención
Actualmente, los puertos de Estados Unidos permanecen cerrados a la importación de ganado, bisontes y caballos procedentes de México. Desde julio, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) y SENASICA han monitoreado casi 8,000 trampas en Texas, Arizona y Nuevo México, sin hallazgos positivos en más de 13,000 muestras analizadas.
El USDA anunció que evalúa liberar moscas estériles en la región afectada y, en paralelo, prepara un plan de apoyo para reconstruir el suministro de ganado estadounidense.
El plan de cinco frentes del USDA incluye:
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Inversión de 100 millones de dólares en tecnologías innovadoras para producir moscas estériles y desarrollar nuevas herramientas de control.
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Construcción de instalaciones en Texas para dispersar hasta 100 millones de moscas estériles por semana.
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Refuerzo de la vigilancia epidemiológica en la frontera sur.
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Campañas de capacitación y divulgación para productores y veterinarios.
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Coordinación con México y socios internacionales para contener la plaga.
Riesgo para animales y humanos
El gusano barrenador del Nuevo Mundo afecta a ganado, fauna silvestre y, en casos poco comunes, a personas. Las larvas ingresan por heridas abiertas y se alimentan de tejido vivo, causando infecciones graves.
El USDA exhortó a productores y habitantes de la frontera a vigilar a sus animales y mascotas en busca de lesiones sospechosas. En caso de detectar signos de infestación, se debe notificar de inmediato a las autoridades veterinarias o de salud.
Con este nuevo caso, la cooperación entre México y Estados Unidos será clave para contener la propagación de una plaga que amenaza la industria ganadera y la seguridad alimentaria en ambos países.