La verdad no sé si la declaración fue desafortunada, graciosa, torpe o con la intención de arrancar sonrisas e improperios en sus rivales políticos, pero Samuel García reconoció públicamente que pudo haber administrado mejor los recursos en los primeros tres años de su administración en Nuevo León… ¿es neta? si eres gobernador compadre, no estás aprendiendo a hacer tortillas.
Bueno: Samuel García reconoció que pudo haber administrado mejor los recursos en los primeros tres años de gobierno.
Malo: que estamos hablando de miles de millones de pesos en juego, de cientos de obras que afectan o benefician a casi 6 millones de neoloneses y que ha dejado un costo político-económico-social incalculable.
Lo peor: ¿qué va a pasar al reconocer que se pudieron hacer mejor las cosas?, ¿quién va a pagar por esos errores, por esos endeudamientos, por esos caprichos y berrinches?
¿Qué pasará amiguitos?
Exacto, no va a pasar nada, Samuel seguirá igual porque no acepta consejos de nadie, su equipo se basa prácticamente en ver que hace el gobernador y luego ellos tratar de limpiar el desastre.
¿Habrá suficiente tiempo en 3 años que quedan de mandato para enmendar esos errores, habrá voluntad para corregirlos, se enderezará el rumbo o seguirán siendo el partido que impugna todo lo que se mueve en contra de su voluntad?
Los pendientes
Vienen 3 años complicados, más allá del “maquillaje” que se les pone a obras como el metro que detrás de esa pintura verde en las estaciones, seguimos viendo los mismos vagones de cuando se inauguró la línea 1, porque los chinos, ya se ven esporádicamente y los alemanes ni se digan, es más fácil que la bancada naranja entre a la sesión de congreso a que te toque un tren alemán.
Las escaleras eléctricas en eterna reparación y algunas apagadas estratégicamente a diversas horas del día o en días festivos, la falta de aire acondicionado en los trenes no se diga el estado de las estaciones que piden mantenimiento a gritos.
O como la presa Libertad, que cada que sale a tema necesita más presupuesto, más endeudamiento, más todo, porque es la solución al tema del agua y que por cierto es un proyecto que inició “El Bronco”.
Ya de Tesla ni hablemos, ya el gober se deshizo de la Cyber Truck, hay quien dice que la vendió y ahora es un lujoso Uber, ya las gorras y playeras que lucía en cada evento terminaron en el guardarropa del personal que trabaja en la mansión García Rodríguez.
Y si quieren seguir la lista se puede, la aduana en Colombia, la carretera Interserrana, la Gloria-Colombia, la refinería de Cadereyta, salirnos del pacto fiscal, el estadio de los Tigres, la línea 5 del metro a Mederos y un largo etcétera.