El expresidente Donald Trump ha lanzado una fuerte advertencia, afirmando que, si regresa a la Casa Blanca, México no podrá vender “ni un solo coche“ en Estados Unidos. Durante una reciente entrevista en el Club Económico de Chicago, el candidato republicano anunció su intención de imponer aranceles “terribles“ a las importaciones de vehículos mexicanos, como parte de su estrategia para “traer de vuelta“ a las empresas automotrices a EE.UU.
Trump señaló que considera a México un “desafío tremendo“ en este momento, acusándolo de aprovechar su cercanía a la frontera para obtener ventajas competitivas desleales. También mencionó a China, que ha estado construyendo fábricas de automóviles en México para exportar al mercado estadounidense.
A sus 78 años, Trump se enfrenta a una dura contienda contra la actual vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones de noviembre. En su discurso, sugirió que, si regresa al poder, los aranceles podrían alcanzar hasta el 200%, con la intención de presionar a las empresas a trasladar sus operaciones a EE.UU. Aseguró que esto generaría un “efecto masivo y positivo“ en la economía estadounidense, sin perjudicar a los consumidores.
Sin embargo, economistas han advertido que estas medidas podrían resultar en un aumento de la deuda pública y de la inflación. Trump desestimó estas preocupaciones, insistiendo en que sus propuestas atraerían rápidamente inversiones y generarían miles de empleos en el país.
Además, el expresidente amplió sus críticas a otros países, incluidos algunos aliados de EE.UU., a quienes acusó de “aprovecharse comercialmente“ más que los propios enemigos del país.