En el marco de la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de Nuevo León de 1825, la diputada Lorena de la Garza hizo un llamado a la sociedad y a los actores políticos del estado para honrar el legado de los fundadores, gobernando con responsabilidad, honestidad y respeto absoluto a la ley.
“Hoy celebramos un documento que marcó el inicio de nuestra vida constitucional, basado en los principios de independencia, justicia y un gobierno responsable“, destacó la legisladora. “Pero debemos reflexionar: ¿realmente estamos viviendo de acuerdo a esos principios?“
De la Garza expresó su preocupación de que, en la actualidad, la Constitución se ha utilizado más como una herramienta para defender intereses particulares que para garantizar el bien común. “Hoy en día, aquellos con más recursos para litigar tienen la capacidad de bloquear acuerdos, leyes y sanciones. No podemos permitir que las normas se adapten a conveniencia de ciertos grupos políticos“, subrayó.
La diputada hizo un llamado a los políticos del estado para que actúen con honestidad y respeten la ley sin distorsionar sus principios para fines personales.
Además, subrayó que Nuevo León no puede dar la espalda a quienes más lo necesitan. “Es vital ofrecer apoyo a aquellos que están en desventaja y asegurar que el bienestar sea un derecho, no un privilegio“, afirmó.
En su mensaje, De la Garza también reconoció el esfuerzo de la sociedad en la construcción del estado: “Han sido las manos trabajadoras de los nuevoleoneses las que han forjado nuestra historia. Desde los primeros habitantes hasta los empresarios, obreros, maestros y emprendedores que día a día contribuyen al crecimiento de nuestro estado“.
Para finalizar, la diputada resaltó que el mayor homenaje que se puede rendir a la Constitución de 1825 es cumplir con sus principios fundamentales. “Es momento de consolidar nuestras instituciones, trabajar por un Nuevo León ejemplo de desarrollo y justicia social, y gobernar con seriedad. Nuevo León es de todos y debe ser gobernado para todos“, concluyó.