Ante los recientes incendios registrados en la ciudad, el Gobernador de Nuevo León, Samuel García advirtió que se pedirá todo el peso de la ley contra los responsables de provocar los siniestros que han afectado la metrópoli, los cuales siguen siendo atendidos por las autoridades.
En su participación en el Nuevo León Informa, el Mandatario estatal destacó que existe evidencia de que las quemas reportadas fueron intencionales, particularmente en el municipio de García.
“Les pido que se aplique todo el peso de la ley a estos individuos y le digo a la sociedad que vamos a ser muy estrictos con estos provocadores de incendios. No es aceptable, es imperdonable que por cualquier motivo, ya sea económico o político, se ponga en peligro la vida de las personas“, declaró.
García Sepúlveda subrayó que el mensaje será claro y contundente: “Vamos a mandar un mensaje firme y fuerte de pena máxima por delitos ambientales“.
Destacó que esta será la primera vez que se castigue a alguien por delitos ambientales, lo cual marcará un precedente histórico en el estado. “Nunca se ha castigado a alguien por estos delitos, pero ahora vamos a ser muy contundentes“, enfatizó.
El Gobernador también informó que hasta el momento hay cinco detenidos por su presunta participación en los incendios, y se pedirá prisión preventiva para tres de ellos.
“Ya tenemos evidencia, al menos en el municipio de García, de delincuentes que provocaron los incendios. Nos han llegado videos y detalles sobre su modus operandi. Utilizan estacas bañadas en gasolina y, por una pequeña cantidad de dinero, van y prenden fuego a lotes baldíos“, relató.
Uno de los detenidos confesó que recibió 300 pesos por provocar el incendio. “Tenemos ya pérdidas económicas en García por 300 millones de pesos, cinco empresas se vieron afectadas“, agregó el Mandatario.
Finalmente, García Sepúlveda informó que, de los 239 incendios reportados, 236 ya han sido sofocados. Sin embargo, tres continúan activos: dos en lotes baldíos de Santa Catarina y García, y uno más en el Cerro del Topo Chico en Monterrey, aunque todos están controlados.