Como parte del programa Mujeres en la Ciencia, la Dra. Myriam Angélica de la Garza Ramos, investigadora Nivel II del SNII, compartió con alumnas del CONALEP el enfoque científico de la odontología y las invitó a descubrir su vocación en las áreas STEM.
Para despertar el interés de jóvenes estudiantes en las disciplinas científicas y mostrarles el papel de las mujeres en la investigación, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en colaboración con el Instituto de Innovación y Transferencia de Tecnología (I2T2), llevó a cabo una nueva edición del programa Mujeres en la Ciencia.
En esta ocasión, un grupo de alumnas del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) visitaron la Facultad de Odontología, donde la Dra. Myriam de la Garza Ramos, profesora e investigadora, las recibió junto con un grupo de colegas, en una jornada que incluyó la práctica de laboratorio enfocada en la observación microscópica de células.
“El objetivo es transmitir un poco de lo que hacemos en la Facultad de Odontología, promover nuestra carrera entre chicas que están por terminar el bachillerato y ayudarlas a descubrir el enfoque científico que también tiene la odontología. No todo son dientes; necesitamos comprender cómo está hecho nuestro cuerpo para identificar una célula normal y cuándo hay que referirla a un patólogo”, explicó la académica.
Durante la visita, las alumnas realizaron un frotis celular para observar estructuras biológicas y conocer la importancia de las habilidades prácticas en el aprendizaje científico.
“No todo se aprende en los libros; también se necesita el laboratorio para desarrollar las destrezas que la ciencia requiere”, añadió la investigadora universitaria.
La jornada también incluyó la participación de las doctoras Norma Cruz Fierro y Karla Isabel Juárez Ibarra, profesoras e investigadoras de la Facultad de Odontología.
Motivar para romper barreras
El grupo visitante estuvo conformado por 37 alumnas del CONALEP San Nicolás, del área de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, quienes fueron acompañadas por las docentes Rosalba Guerra García y Elvia García.
Para la ingeniera Guerra, el programa representa una oportunidad de motivar a las estudiantes a creer en su propio potencial y explorar profesiones científicas que históricamente han sido dominadas por hombres.
“El objetivo es que las chicas conozcan otras oportunidades y que no se digan a sí mismas ‘no puedo’. Yo soy ingeniera química y trabajé más de 20 años en la industria, en Cervecería Cuauhtémoc. Mi generación fue de las primeras en las que hubo mujeres, y me gusta compartirles que sí se puede, que también pueden estar en carreras tradicionalmente consideradas masculinas”, compartió la docente.
La maestra Elvia García destacó que muchas de las jóvenes participantes provienen de municipios como Pesquería y Salinas Victoria, y que para varias de ellas esta podría ser la primera vez que aspiran a estudios universitarios.
“La mayoría serían las primeras en su familia en cursar una carrera. Por eso es tan valioso que vivan esta experiencia, porque les abre los ojos a otras posibilidades y les demuestra que hay caminos más allá de lo que conocen en su entorno”, señaló.
Sembrar vocaciones desde la preparatoria
Las docentes coincidieron en que el contacto con científicas y laboratorios universitarios es una herramienta poderosa para fomentar la curiosidad y la ambición académica entre las alumnas, muchas de las cuales enfrentan limitaciones sociales o económicas.
“Este tipo de programas las inspira, les da nuevas metas y demuestra que una mujer también puede dedicarse a la ciencia. Ojalá este tipo de iniciativas lleguen incluso a nivel secundaria, para que desde ahí empiecen a ver que hay más futuro después de la prepa”, comentó la maestra García.
Con actividades como Mujeres en la Ciencia, la UANL y el I2T2 fortalecen el vínculo entre la universidad y las instituciones de educación media superior, impulsando la equidad y el talento femenino en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).










