El nuevo Comisionado del futbol mexicano, Juan Carlos Rodríguez, informó que el señor Diego Martin Cocca dejó de ser entrenador de la Selección Mexicana. Apenas disputó siete partidos en el banco tricolor y esto refleja muchas cosas del futbol de nuestro país.

Primero que nada, lo que les vengo diciendo desde el inicio, lo que he expresado desde que llegó el “Tata” Martino y lo que todos saben: No existe ningún proyecto deportivo.

La rotación constante de entrenadores como si de una solución se tratara es lo peor que puede hacer la federación. Al menos ya comenzaron a rodar cabezas de directivos, como Rodrigo Ares de Parga, para disimular que están encontrando fallas y satisfacer la demanda de los aficionados.

Ahora le toca a Jaime “Jimmy” Lozano ser interino mientras “buscan otro perfil”. Si no se convencen de Lozano, fácil se tendrían tres entrenadores, con tres procesos diferentes, en apenas unos meses.

Venga quien venga, si no lo dejan trabajar al menos un año, será muy difícil ver resultados. Los directivos solo quieren triunfos rápidos, en torneos “moleros” hechos casi por ellos mismos y los dólares que esto genere.

Desgraciadamente así está el tema con nuestra Selección. Digo “nuestra”, porque representa a nuestro país, pero desgraciadamente cada vez representa a los aficionados mexicanos…

Ya también están perdiendo a los “incondicionales”

Así como cada vez aguantan menos a un entrenador y hay menos señales de un proyecto deportivo, también se van quedando con menos afición. Ya ni los “incondicionales”, como nada más la Federación los llama, los ven en Estados Unidos.

Antes mis paisanos en E.U esperaban con ansias que llegara la Selección para gastar sus dolaritos y estar lo más cerca que pudieran de algo mexicano, algo que los representara.

Ahora con jugadores de medio pelo, un futbol pobre, sin triunfos ni rumbo, ya ni ellos se sienten identificados con esta triste Selección. Lo mostraron en el partido contra Panamá, que de milagro lo ganaron, donde parecía que solo estaba “Caramelo”, muy salado por cierto, y la familia de los jugadores.

Esto fue una patada en la espinilla, algo leve, a los de pantalón largo. En su única visión de recaudar palos verdes (dólares) a diestra y siniestra, se están empezando a quedar cortos.

Por ello tomaron la decisión de rescindir al argentino y suplir, por ahora, con el “Jimmy” Lozano, un mexicano con el que la afición se siente identificado. Obvio, no quieren perder dólares en la Copa Oro, su principal mina de oro verde.

Aunque bueno, le reconozco a Juan Carlos Rodríguez que en su video de poco más de dos minutos acepten que la están ca…jeteando. Ojalá, la verdad no creo, se pongan las pilas en reformar el fútbol mexicano.

Falta mucho para eso.

Los jugadores tampoco se salvan

La plantilla de la Selección Mexicana es malita, hay que aceptarlo. Antuna no la puede ni bajar, Henry Martin no mete nada, los centrocampistas se los comen a la mayoría, Montes se hace expulsar. Mala.

Como jugadores pueden estar en un mejor momento pronto, eso espero, que lo trabajen. Pero, más allá de su momento, estamos a años luz de competir con otras selecciones.

Nada más de las alineaciones titulares de Canadá y Estados Unidos, cuentan con 9 y 10 jugadores en Europa respectivamente. En México, de los titulares contra E.U, solo cinco están en el viejo continente, incluyendo a Ochoa.

Dirán, ¿qué tiene que ver que estén en Europa? Mucho, la preparación es muy diferente desde la puntualidad, alimentación, gimnasio y demás. Empezando porque la exigencia es otra.

Actualmente tenemos menos de 20 mexicanos en Europa, muchos de ellos viejos o en equipos nada competitivos.

Esto no es tanto culpa de los jugadores, sino de la Liga Mx que busca vender a jugadores “jóvenes” como si fueran los nuevos Messi. ¿Quieren vender a Alexis Vega como promesa a los 25 años y a casi 15 millones de dólares? ¿Rechazan ofertas de Europa por Luis Chávez que tiene 27 años e hizo un año bueno con el Pachuca?

La MLS, de Estados Unidos y Canadá, casi regala a sus jugadores con el fin de que se fogueen en las grandes ligas y estén listos cuando su Selección los llame. Las cifras por sus jugadores no pasan ni el millón de dólares y mandan jugadores de 18 o 19 años ¡Esos sí son jóvenes!

No les importa tener una liga competitiva, que por cierto es muchísimo más entretenida con fichajes como los de Lionel Messi, Andrea Pirlo, Giorgio Chiellini, Zlatan Ibrahimovic, Wayne Rooney, entre muchos otros.

Ellos saben que en lo local deben dar espectáculo con futbolistas buenos de otros países y que deben mandar a sus chavitos cuanto antes para que sean los mejores en unos años.

Nosotros no. Nuestra directiva no tiene ni idea de cómo mejorar su fútbol sin sacrificar los dólares.

A ver cómo nos va en esta nueva, nueva, nueva etapa de la Selección. Ya no se espera nada.