En el marco de la Cuarta Reunión Ordinaria de Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, la Senadora Judith Díaz enfatizó que el bienestar de los trabajadores es fundamental para el desarrollo y éxito del país. Durante la sesión, se discutió la propuesta para elevar a rango constitucional que el salario mínimo esté por encima de la inflación.
La legisladora destacó que, desde el inicio de la Cuarta Transformación, ha existido un compromiso firme para que las trabajadoras y trabajadores mexicanos cuenten con mejores ingresos y que a las familias mexicanas les vaya mejor. “Esto sucedió a partir de 2018, no antes”, puntualizó.
Díaz resaltó que, desde entonces, el salario mínimo ha tenido un incremento superior al 120%, y se han logrado acuerdos con el sector empresarial para mantener los precios de la canasta básica. Asimismo, señaló que la nueva administración encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum mantendrá esta política de protección a los ingresos de la clase trabajadora.
Por otro lado, la Senadora reprobó que anteriormente el principal incentivo para atraer inversión al país era la mano de obra barata, lo que provocó que muchos mexicanos tuvieran que vivir con “salarios de hambre”. Sin embargo, celebró que en el Senado hoy se reconozca la importancia de establecer un salario mínimo digno, una medida que antes se consideraba “imposible” y que supuestamente llevaría a la quiebra económica del país.
La propuesta de reforma, que fue aprobada por unanimidad en comisiones, establece que la fijación anual de los salarios mínimos generales o profesionales, así como la revisión de los mismos, nunca estará por debajo de la inflación registrada durante su vigencia. Con esta decisión, el Senado reafirma su compromiso con el bienestar de las y los trabajadores mexicanos y su búsqueda por construir un país con mayor equidad y justicia económica.
Esta reforma representa un paso importante para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, garantizando que el salario mínimo evolucione conforme a las necesidades económicas del país y no se vea deteriorado por la inflación.