Un fenómeno luminoso que cruzó el cielo de Monterrey durante la madrugada de este sábado fue identificado como un bólido, es decir, un meteoroide que ingresó a gran velocidad en la atmósfera terrestre, generando una intensa estela blanca con bordes azulados.
El evento, visible desde distintos puntos de la zona metropolitana, ocurrió alrededor de las 2:10 a.m. y fue captado en numerosos videos difundidos en redes sociales.
De acuerdo con un informe preliminar elaborado por el Instituto de Geofísica de la UNAM (Unidad Michoacán) y el Laboratorio de Ciencias Geoespaciales de la ENES Morelia, el objeto poseía características propias de un ingreso natural desde el espacio.
“La forma de la traza, su luminosidad y velocidad, así como la ausencia de fragmentaciones continuas, nos permiten descartar que se trate de basura espacial”, explicó el Dr. Raúl Gutiérrez Zalapa, uno de los autores del reporte.
El análisis sugiere que el meteoroide, posiblemente de origen asteroidal, medía entre 0.5 y 2.5 metros de diámetro y se desplazaba a una velocidad estimada de entre 12 y 20 kilómetros por segundo. Su estallido se habría producido a una altitud de entre 25 y 40 kilómetros, en el sector sur de la ciudad, según datos satelitales preliminares del GOES 19.
Hasta el momento, no se ha confirmado que el objeto haya alcanzado la superficie terrestre ni se han reportado daños materiales o personas lesionadas. Tampoco se tiene registro de vibraciones sísmicas asociadas al evento.
Sin embargo, algunos habitantes reportaron haber escuchado un estruendo posterior al avistamiento.
“Estos sonidos, conocidos como booms sónicos, pueden estar asociados al rompimiento del objeto en la atmósfera”, explicó el Dr. Mario Rodríguez Martínez, coautor del informe.
Sin riesgo alguno
Los especialistas subrayan que este tipo de fenómenos no representan peligro para la población.
“Son eventos relativamente comunes, aunque no siempre visibles en zonas urbanas. En la mayoría de los casos, los meteoroides se desintegran completamente antes de tocar el suelo”, agregó el Dr. Ernesto Aguilar Rodríguez.
Las instituciones participantes han iniciado una investigación detallada para determinar la trayectoria del objeto y evaluar si existen fragmentos que hayan alcanzado el suelo.
En caso de encontrarse restos, estos pasarían a ser clasificados como meteoritos. Por ahora, el fenómeno se mantiene en la categoría de meteoro.
El equipo de investigación agradeció el apoyo del Dr. Eduardo Pérez Tijerina, investigador de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas (FCFM) de la Universidad Autónoma de Nuevo León y responsable del Observatorio Astronómico Universitario, por proporcionar datos observacionales preliminares que han contribuido al análisis.
Por último, las autoridades científicas recomiendan a la población mantener la calma, no difundir rumores y, en caso de observar o hallar posibles fragmentos, reportarlos a instituciones especializadas sin intentar manipularlos.
“Estos eventos nos recuerdan que el estudio de los cuerpos menores del sistema solar sigue siendo crucial. Cada registro como este es una oportunidad para aprender más sobre nuestro entorno cósmico”, concluyó el informe.
¿Existe algún riesgo para la población?
No. Este tipo de fenómenos son comunes en la atmósfera terrestre y, en la gran mayoría de los casos, los meteoroides se desintegran completamente antes de llegar al suelo. Hasta el momento no se han recibido reportes de daños, heridos o impactos en tierra. En caso de existir fragmentos sobrevivientes (meteoritos), es poco probable que representen peligro.
Recomendaciones para la población:
- Conservar la calma y no difundir rumores.
- Reportar observaciones, videos o imágenes a autoridades locales o instituciones científicas.
- No manipular objetos extraños hallados en campo abierto, específicamente restos de material pétreo o metálico.
- Recomendaciones a las autoridades:
- Dar seguimiento al evento en coordinación con CENAPRED y redes de observación científica.
- Facilitar la recopilación de material audiovisual.
- Mantener comunicación clara y basada en evidencia con la población.