Se dice que en la actualidad todos quieren entrenar como si fueran Pep Guardiola, pero también es difícil encontrar otro centrocampista como Sergio Busquets.

Se retira Sergio Busquets del FC Barcelona, el último capitán blaugrana y también el último “5” con sus cualidades. Cuando me refiero a que es único, no miento, gracias a él desapareció el mítico “10” en el campo y cualquier dirigente busca un orquestador similar.

“Busi” jamás fue rápido, no se caracteriza por regatear o driblar rivales; lo que brinda el centrocampista defensivo es una gran clase y elegancia para filtrar pases, romper líneas, encontrar a su único compañero libre y asociarse de gran manera con su zaga defensiva.

Busquets fue parte de aquella época dorada del Barca con el mítico Pep Guardiola. Y cuando digo que fue parte, realmente fue pieza clave para aquello que los fanáticos llaman “la revolución del fútbol”.

En un esquema con contención, naturalmente el líbero baja como tercer central, le da libertad a sus carrileros, busca recuperar y desahogarse del balón cuanto antes, no se preocupa por dar toques precisos y demás.

Sergio no, sale jugando de una forma sutil y fina con la pelota, daba pases con ventaja a otros genios como Andrés Iniesta, Xavi Hernández y hasta el mismo Lionel Messi. Se quita a tres rivales de encima, pero no lo veíamos haciendo elásticas ni mucho menos, sino destruyendo rivales con un par de movimientos en su misma circunferencia.

En sus inicios fue un “5” extraño, pero lo que le sigue de efectivo. En parte fue una genialidad de Guardiola y también una gran habilidad de Sergio. Nadie sabía exactamente cuál era su función, pero de genio no lo bajaron, ahora lo entendieron y tratan de replicarlo. Imposible, creo yo.

Su recuperación, sus toques, sus giros que desorientaron a cientos de rivales se extrañarán en el Barcelona, luego de que defendiera su escudo durante cerca de 15 años.

El éxito de Busquets y la desaparición del “10”

“El único ‘5’ que conocí en mi vida y que es un número ‘10’ y hace todo bien es Busquets. Confundió al fútbol mundial. Desde que apareció Busquets empezamos a que el ‘5’ tiene que tener buen pase… Ya nos olvidamos que antes era el ‘10’ quien te hacía jugar.  Ahora si el equipo juega mal es culpa del ‘5’. Busquets hay uno solo”, Juan Román Riquelme.

Riquelme, a quien muchos consideran como “el último 10”, elogió a Sergio y compartió su punto de vista, el de muchos de nosotros.

Anteriormente se veían jugadores como el mismo Juan Román, Mesut Ozil, Kaká, en una posición previa al delantero, delante de los interiores y en esta pieza rotaba el balón para generar jugadas de peligro y darle ritmo a su equipo.

Con Busquets, como Riquelme lo menciona, esto cambió. Pep no acostumbró a usar un jugador detrás del delantero, no quiso armar la jugada en el ataque; con Sergio salía tocando, con balón controlado, con todas las habilidades de un “10” pero detrás de los centrocampistas.

Cuando los rivales creían que Sergio los esperaría como un defensor más, salía agresivamente y con sus largas piernas recuperó cientos de balones. Cuando creían que despejaría para ganar tiempo, avanzaba varios metros para dar una asistencia de gol o iniciar la jugada del mismo.

En otra entrevista, Lionel Messi dijo: “Guardiola le hizo mucho mal al fútbol, porque hacía ver tan fácil lo que hacía que todo el mundo lo quería copiar después. Luego me encontré a ‘muchos Guardiola’ por ahí. Sin duda que Guardiola tiene algo especial”.

Como lo comenté antes, muchos comenzaron a tratar de imitar lo de Guardiola y también a buscar un arma secreta como Busquets. Por eso comenzaron a destacar contenciones como Toni Kroos, Casemiro, N’Golo Kanté, Fabinho y otros que se convirtieron en referentes de sus clubes, dejando atrás el número “10”.

Aún hay muchos contenciones jóvenes que apuntan a ser estrellas mundiales, pero como Busquets, como “El Pulpo”, ninguno.

Lo que sigue sin Busquets

Pues la corriente que marcó Busquets está muy marcada e incluso Guardiola continúa dirigiendo con Rodri como su orquestador principal en el Manchester City y jóvenes brillan en esa posición.

Sergio aún no se retira del fútbol profesional, solo se va del club en el que pasó más de 15 años de su vida. Deja sin sul escudo permanente al Barcelona, luego de defenderlo partido tras partido.

Afortunadamente para el club dirigido por Xavi Hernández cuentan con dos jóvenes que han aprendido mucho de Busquets y pueden hacer un gran trabajo: Frankie De Jong, quien ya tiene gran recorrido; y Franck Kessié, otro que apunta a algo grande.

Por ahora se va del Barca la última pieza de la generación dorada donde estuvo Messi, Iniesta, Xavi, Charles Puyol, Gerard Piqué y demás. Con un título de Liga, “Busi” se despide, para dar paso a una total nueva generación, dirigida por su ex compañero Hernández.

Con 35 años, en el final de su carrera, les aseguro que no habrá alguien igual que Busquets. Ahí nos daremos cuenta de lo infravalorado que siempre fue.