No me lo van a negar y no es que me está inclinando por algún partido en específico, pero en Nuevo León con Movimiento Naranja (Ciudadano) está pasando lo que en el país con Morena… no hay quien les gane.
Y es que tal y como ocurrió con el partido del presidente López Obrador la Ola Naranja no se durmió en sus laureles después de vencer, en este caso por la gubernatura del estado, sino que continúo con su trabajado de posicionamiento y ha seguido sumando para su causa.
De ocho municipios ganados en los comicios, dieron el brinco a 22… como dicen en el rancho “haiga sido como haiga sido”, ya tienen 22 de 51 y uno de ellos es ni más ni menos que la capital Monterrey.
Qué si fue chapulineo, qué si les prometieron más apoyos, el hecho es que ya están en las filas de Movimiento Ciudadano y esto es “peligroso” para la oposición.
Mentalidad de tiburón naranja
La filosofía de Miguel Sánchez Rivera, el mero mero del partido en Nuevo León, es qué en las próximas elecciones del 2024 para diputados y alcaldes, el objetivo primordial es alcanzar la mayoría en el H. Congreso del Estado.
Actualmente son 11 naranjas, contra 14 priistas y 14 panistas, pero para alcanzar la mayoría en el congreso, la bancada que dirige el buen Lalo Gaona necesita a 22 legisladores, ¿será que lo logren?
Porque si lo logran ahora sí que la oposición, ni haciendo berrinches ni llorando va a poder frenar al gobierno de Samuel “Giras al Extranjero” García y no va a tener que darle cuentas de sus viajes ni a Mariana… bueno tal vez a ella sí, porque podrás ser muy gobernador, pero con la esposa te chin…
Lo seguro es que las elecciones son el próximo año y MC quiere retener los municipios que ya tienen y agregar otros muy poderosos como San Pedro, en donde Lorenia Canavati encabeza las preferencias hasta de algunos panistas como Mauricio Fernández.
Y lo más alarmante para la oposición es que mientras todo parece estar definido para MC en algunas candidaturas para alcaldes como Lorenia Canavati a San Pedro, Luis Donaldo Colosio a repetir en Monterrey, Jesús Nava a continuar en Santa Catarina y Héctor García a contender por Guadalupe, la oposición o el PRIAN como le dice la raza, ni sus luces.
Hay un viejo adagio en tácticas de guerra que dice “divide y vencerás”, pero MC no necesitó dividir, ellos solitos se están dividiendo.
San Pedro, el ejemplo de la estrategia naranja
Por ejemplo, en San Pedro, Luis Susarrey tiene el respaldo de la vieja cúpula panista y de la oleada joven, pero allá todos quieren ser y pocos quieren “jugar en equipo”.
En lugar de apoyar a un candidato ya se aventaron al estrado Homero Niño, Marcial Herrera, y hasta Mauricio Fernández, al grado de provocar a Jesús Horacio renunciara al PAN (a poco estaba), para buscar su candidatura por otro lado.
Como pueden ver hay más aspirantes a candidatos que votantes y del PRI ni hablamos, por eso San Pedro debe ser como una jugada ya ganada, peor la misa oposición es la que se está haciendo pedazos, a menos de que cambien las cosas en estos últimos meses.
Pues si el presente es naranja, pinta aún más naranja en un futuro… y no de las de Montemorelos.
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