El Gobierno de España calificó como “inaceptable” la decisión del Gobierno mexicano de no invitar al Rey Felipe VI a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, que se celebrará el próximo 1 de octubre en la Ciudad de México. En respuesta a esta exclusión, España anunció que no participará en la ceremonia “a ningún nivel”, según un comunicado oficial.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que invitó a todos los países a la investidura de Sheinbaum, con excepción de Ecuador y Perú, con quienes México rompió relaciones diplomáticas. Sin embargo, la omisión de una invitación al Rey Felipe VI generó descontento en España, donde se consideró un desaire diplomático. Medios locales señalaron que México invitó al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pero no al monarca, lo que fue criticado por la Cancillería española.
El Rey Felipe VI había asistido a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador en 2018, pero las relaciones entre México y la Corona española se deterioraron durante el mandato de AMLO, quien exigió al monarca una disculpa por la conquista de México. Además, López Obrador señaló en varias ocasiones su molestia con el papel del Rey en relación a las empresas españolas que operaban en México.
Por otro lado, el presidente ruso, Vladimir Putin, fue invitado a la ceremonia, aunque declinó asistir tras la petición de Ucrania de que fuera arrestado si visitaba el país.