Celso Piña fue un cantante, compositor, rebelde del acordeón y cacique del Cerro de la Campana. El Cerro de la campana es una colonia que se ubica en las faldas de la Sierra Madre Oriental, en la Curvatura de Monterrey. Aunque esta colonia forma parte de las más de 600 colonias del municipio de Monterrey, la Campana fue el hogar de íconos en la historia de la cumbia colombiana y de nuestro estado.
Durante los años 80 en el Cerro de la Campana se popularizaron los ritmos colombianos como la cumbia y el vallenato, que se reprodujeron por horas en los bailes de citas, donde la música se reproducía en los discos de vinilo. En estos bailes fue donde nacieron leyendas como Gabriel Dueñez mejor conocido como Sonido Dueñez, creando por accidente la cumbia rebajada.
Un ícono del Cerro de la Campana
Celso Piña, nacido el 6 de 1953 en Monterrey, fundó en 1975 la Ronda Bogotá, marcando la diferencia por crear música original con base en la cumbia colombiana y en el vallenato. La agrupación Ronda Bogotá estaba compuesta por Celso Piña y sus hermanos. Aunque en sus inicios fue difícil hacerle competencia a la música norteña, La cumbia de la paz, Como el viento y El tren, conquistaron el oído regio. Otros éxitos que los acompañaron fueron la Cumbia Poder y la Cumbia sobre el río. Incluso después de que el corazón de Celso Piña dejara de sonar, el 21 de agosto del 2019, ha seguido inspirando a los géneros musicales regionales e internacionales.
Actualmente, Celso Piña es homenajeado anualmente recordando sus hazañas en la música y en la cultura regia. El Museo Celso Piña, ubicado en el Cerro de la Campaba, se encarga de resguardar su historia, sus prendas, acordeones y el ritmo con el que Celso nos ha hecho bailar por casi 50 años. Este año no es la excepción, pues este domingo 18 de agosto se estará homenajeando el legado de Celso Piña en este museo a partir de las 3 p.m.
Diversos artistas le han cantado al mundo desde el Cerro de la Campana, donde hasta ahora suena el acordeón y música colombiana. El legado cultural que ha nacido en las faldas de nuestros cerros, ríos e inspirados en las grandes montañas que nos rodean, es indiscutible. Sobre el río o sobre el cerro, la cumbia y la geología seguirán conviviendo, mientras sigamos transmitiendo nuestra identidad y cultura a las nuevas generaciones.
Facebook/Instagram/Tiktok: @lageoloca
También te puede interesar:
Con “M” de Chipinque – Identidad NL