Con un contundente 2-0 en el estadio Atanasio Girardot y con un 3-1 en el global, el Atlético Nacional de Colombia concretó un histórico doblete en su país ¿La relevancia de esto? Es que fue con un toque mexicano.
Efraín Juárez fungió como entrenador y Luis Pérez como su auxiliar técnico, ambos reconocidos futbolistas como mexicano y con un paso por los Rayados de Monterrey.
El doblete no es poca cosa, sólo otros dos entrenadores han podido lograr dicha osadía: Adolfo Pedernera en 1952-53 con Millonarios y Juan Carlos Osorio en el 2013 con Atlético Nacional.
Juárez enmarcó su nombre con letras doradas en la historia del fútbol colombiano y, sin duda, del Atlético Nacional.
Incluso uno de los narradores colombianos lo catalogó como: “El secreto mejor guardado de México” ¿Por qué creen que lo hayan señalado así? ¿Un secreto?
La deuda en el país
Acá la duda es, ¿qué hace tan lejos Efraín Juárez? El fútbol mexicano “se muere” por un entrenador mexicano y ganador, tanto que lo ha buscado en perfiles como el “Jimmy” Lozano, o peor aún en Rafa Puente Jr. y hasta “Paco” Palencia.
Sí, probablemente es un secreto porque de aquí a que México saca un buen entrenador pasan “años luz”. Incluso a los técnicos que más reconocemos de la última época son extranjeros, como Ricardo Lavolpe, Ricardo Ferreti, Andre Jardin o hasta Matías Almeyda.
En el último torneo sólo estuvo un mexicano en los banquillos y fue el experimentado Victor Manuel Vucetich, nada nuevo incluso. Apenas este 2025 se suman un segundo, que será Gonzalo Pineda al Atlas y habrá que darle el beneficio de la duda.
Probablemente tengamos mucho talento como el de Efraín Juárez o el de Luis Pérez, este último incluso tomó cursos de entrenador en España, pero lo que es muy escaso en México son las oportunidades.
Y fíjense que Efraín y “Lucho” tienen pasado como futbolistas, y tal vez más puertas abiertas, pero imagínense alguien que sólo se quiera dedicar a la formación y dirección técnica; casi imposible, más cerca del imposible que del casi.
Los otros y nosotros
Me viene a la mente un gran ejemplo, el del buen Omar Hernández Ulloa, técnico mexicano, profesional, oriundo de Veracruz; él cuenta con certificado por parte de la FMF y ha colaborado en divisiones inferiores.
Sin embargo, ha tenido que probar suerte en países como Guatemala y Ecuador, claro, por la falta de oportunidades. Incluso él ha comentado en alguna ocasión que “para llegar a primera en México, hay que tener buenas relaciones”.
Tuve el gusto de saludarlo en la última FIL Mty, y de hecho les recomiendo su libro “Periodización Lúdica” enfocada a la enseñanza de fútbol a infantes. A quienes les gusta el fútbol de raíz, claro.
Pero bueno, “nosotros los mortales”, lo más cerca de un banquillo que estaremos probablemente sean los domingos en el torneo amateur con los amigos mientras uno que otro jugador “se echa un bote”.
El nivel del fútbol mexicano se refleja en su apertura a las oportunidades, tanto para entrenadores y futbolistas mexicanos, o sea que no hay nada de nada. Pero bueno, desde hace rato que para allá vamos…