El Museo de Historia Mexicana (MHM) ha renovado su espacio dedicado a la época dorada del cine mexicano con un montaje especial que rinde homenaje al emblemático Cinema Elizondo de Monterrey. Esta intervención museográfica ofrece a los visitantes una experiencia única, destacando la transformación cultural de los años sesenta en México.
A través de esta nueva exposición, los asistentes podrán realizar un viaje en el tiempo para entender cómo el entretenimiento en los hogares mexicanos evolucionó, desde las grandes salas de cine hasta la intimidad de las salas de estar, donde las telenovelas se consolidaron como un fenómeno cultural, cambiando la manera de disfrutar el entretenimiento familiar.
Uno de los puntos más destacados de la muestra es una fotografía monumental de Fausto Tovar, reconocida por su trabajo en la fotografía de lugares patrimoniales. Esta imagen captura al Cinema Elizondo a principios de los años ochenta, antes de su cierre en noviembre de 1981. El cine, ubicado en la avenida Zaragoza 833, entre Padre Mier y Mariano Matamoros, hoy da paso a la Fuente de Neptuno en la Macroplaza.
La exposición también incluye una colección significativa de carteles publicitarios del Cinema Elizondo de finales de los 30 y 40, exhibidos mediante reprografías de alta calidad para preservar las piezas originales.
Una vuelta por los 60s
La experiencia inmersiva lleva al visitante a la vida cotidiana de la década de los sesenta, con objetos representativos como televisores, tocadiscos, teléfonos, libros, revistas y discos de acetato, que reflejan el cambio social y tecnológico de la época. La ambientación destaca cómo la televisión revolucionó el panorama cultural y emocional de México, como lo describe Carlos Monsiváis en su texto “La Televisión como migración cultural del pensamiento“.
Durante este periodo, la televisión comenzó a reemplazar al cine como principal medio de entretenimiento, y las telenovelas se consolidaron como un fenómeno cultural, ofreciendo melodramas que abordaban los ideales de relaciones perfectas, traiciones y luchas familiares.
La exposición también ilustra cómo, a finales de los 50 y durante los 60, la industria de las telenovelas se convirtió en un nuevo fenómeno de entretenimiento masivo, mientras que la tecnología avanzaba con la televisión a color y la accesibilidad de los televisores en los hogares mexicanos.
Esta nueva ambientación museográfica está ubicada en la sala de México moderno del Museo de Historia Mexicana, y se invita a los interesados a obtener más información a través de las redes sociales de @3museos.