Pues mi buen César Garza ya dejó claro que le importa un cacahuate lo que diga la demás gente, pues seguirá gastando como papá en XV años con tal de tener a sus apodaquenses contentos.
Les digo esto porque de nueva cuenta hizo tremendo pachangón, ahora con motivo de festejar a los maestros.
Ya se la saben raza… eso sonó como asalto en microbús del DF, pero César llamó a sus amigos de la Arena Monterrey en donde ya tiene cuenta abierta, incluso ya se ganó un almanaque a fin de año por ser cliente frecuente.
La conversación fue más o menos así:
-Necesito la Arena para el jueves 11 de mayo…
-Sin problema alcalde, usted es uno de nuestros clientes favoritos, ¿algo más en lo que le podamos servir?
-¿tendrás algún grupo musical disponible?, porque no tengo nada organizado y no quiero llevarme la bocina de la casa.
-Como no señor, aprovechando que anda en Monterrey porque se va a presentar en la expo, tenemos disponible a Edén Muñoz y si no quiere podemos traer desde Iztapalapa a los Ángeles Azules, pero eso ya saldría más caro…
-Mándame a los dos y pónganle gasolina roja a mi carro, aquí no andamos con medias tintas. (Eso me imagino que se dijeron)
Show de lujo
Porque en el show estuvieron los mismísimos Ángeles Azules, esos que ya se supo que a Claudia Sheinbaum le cobraron casi dos millones de pesos, a Samuel por lo del MacroFest otro monto similar y bueno a menos que César hubiera traído un cupón, tuvo que pagar algo muy similar.
También el excalibre 50 Edén Muñoz, no pudieron faltar rifas, bebidas y buen ambiente.
La Arena Monterrey estuvo a reventar todos cantaron y vitorearon a las autoridades, pero sobre todo a César que sólo le faltó hacer honor a su nombre y entrar en un carro jalado por dos caballos y con una corona de laureles en medio de este Coliseo Romano regio.
Aquí se olvidó de los baches, de las colonias con alumbrado deficiente, de las fallas en la policía incluso de las demandas contra Edgar “N”, su exjefe de prensa por acoso y violencia sexual contra una familia de un reportero que vive en Apodaca, contra trabajadoras del municipio y algunas reporteras de medios de comunicación, ayer todo era fiesta.
Aquí perfecto aplica la frase que da origen a este intento de columna «Al pueblo Pan y Circo»… aunque a veces resulta que es más circo que pan.