El pugilista mazatleco no pudo ganar la final en la división de los 71 kilos, pero puso a México en el podio olímpico de nueva cuenta.
La medalla de oro se escapó, pero Marco Verde logró el respaldo de un país y se afianzó con orgullo a la medalla de plata en Paris 2024.
Hijo de Manuel Verde, quien participó en Barcelona 92, pero no pudo avanzar más allá de la primera ronda, Marco cumplió su objetivo de conseguir una medalla, aunque no del metal que deseaba.
La sonrisa del de 22 años al momento de recibir el “premio” representaba a todo el país, a toda la delegación que han luchado más que contra sus rivales para obtener el éxito en París.
La decisión unánime dio el triunfo al uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev.