Al finalizar su sexenio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador develó su retrato en Palacio Nacional y aseguró que puede decir “misión cumplida” en lo público, a pesar de que reconoció que aún queda mucho por hacer en México. En un evento conmemorativo, el mandatario federal destacó que el momento más difícil de su gestión fue la pandemia de Covid-19.
Durante su discurso, López Obrador afirmó que, a pesar de los avances alcanzados en su administración, aún existen grandes retos y problemas que quedarán pendientes para su sucesora, Claudia Sheinbaum, quien también representa a Morena.
“¿Ya puede decir misión cumplida, Presidente?”, le cuestionaron.
“Sí, en lo público, sí puedo decir, misión cumplida”, respondió.
El Presidente reflexionó sobre los desafíos que enfrentó su Gobierno, admitiendo que la corrupción y las injusticias no se erradican en tan solo seis años, pero aseguró que se sentaron las bases para una transformación profunda del país.
Al hablar de su retiro de la vida pública, López Obrador compartió que planea dedicarse a la escritura y a una vida de reflexión, dejando atrás el activismo político que ha marcado su carrera. Subrayó que no tiene intenciones de volver a los reflectores, ni siquiera para la presentación del libro que comenzará a redactar.
“Es un cambio de estilo de vida. La política es pensamiento y acción, pero ahora me toca enfocarme en la reflexión y el análisis”, comentó el mandatario.
“Voy a procurar no salir, ya cumplí y ya terminé esta etapa”.
El presidente saliente también expresó su tranquilidad respecto al futuro del país bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, resaltando que la cercanía que ha construido con ella en las últimas semanas lo ha llenado de confianza sobre el rumbo que tomará México.
Con su retiro, López Obrador cierra una etapa significativa en la política nacional, marcando el inicio de un nuevo capítulo para el país con el gobierno entrante.